Para Floreal Recabarren, el amigo diferente
Conocernos fue fácil. Hombres cargados de años. Enraizados en el Norte. Con familia y, de coincidencia en coincidencia, la conclusión: nos aceptamos como amigos diferentes. Hoy de todo aquello sólo quedan recuerdos para afirmar que una vez adentrados en los avatares existenciales de Juan Floreal Recabarren Rojas, de modo imperceptible, se logra este interesante convencimiento: es mucho lo que se deja de exponer de este antofagastino, no obstante la amplia y cualitativa valoración que se le reconoce, por décadas, a su desempeño en funciones de servicio público.
Es posible que su bonhomía facilite la captación de múltiples interrelaciones. Incontables han sido y son los que lo conocieron y más de algo, generosamente agregan al amparo de sus recuerdos. A poco de conocernos, advertí que Floreal me distinguía con un trato de generosa amabilidad. Atando cabos de aquí y de allá, a modo de retribución, decidí volver a los libros de historia como un modo de darle sentido a nuestro diálogo. Leí, recién a partir de 1984, cuanto había escrito y al fluir de la relación, fui una especie de consultor respecto de múltiples temas que redactaba para publicaciones que… no serán como él llegó a concebirlas en sus últimos días. Su tema de los Pueblos fantasmas del Gran Despoblado, además de su secreto encanto, muy bien entendido por Floreal, algo tenía de premonitorio.
Una lección de vida tempranamente aprendida por Floreal fue la diferencia que va del ayer al hoy. Antaño y hogaño, para Cervantes e idea clave para entender el cambio de Don Quijote en Don Alonso Quijano "El Bueno", "querido de todos cuantos lo conocían." Recordemos las palabras del hidalgo: "vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño, no hay pájaros hogaño." (II. LXXIV). La explicación, por axiológica, sigue primordial y única: la vida continúa… y eso lo supo muy bien nuestro amigo que fue un hombre de fe.
Por alguna razón -quizás la misma que motivaba nuestros coloquios-, hoy me detuve para redactar estos pocos renglones.