"Amo esta ciudad. Aquí nací y me crié"
ANTOFAGASTINIDAD. Nina Miliza Herrera Alvarado, sicóloga.
A sus 37 años, la sicóloga Nina Herrera Alvarado, considera que una de las mejores cosas que tienen las mujeres es el "multitasking", es decir, que pueden hacer varias cosas al mismo tiempo.
"Esto nos hace más eficientes y enfocadas, somos organizadas, creativas, nos reinventamos constantemente supongo que se lo debemos a nuestra naturaleza cíclica, generamos comunidad, somos sororas, apreciamos la belleza de una forma especial y somos empáticas, y cómo no si somos capaces de generar vida, las mujeres somos pura vida".
¿Dónde naciste y qué marcó tu infancia?
- Nací en Antofagasta, en el mes de febrero y quizás es por eso que me gusta tanto la época de verano y la playa.
Disfruto ver como la ciudad cambia su ambiente, las playas se llenan de gente, mirar los atardeceres en la costa es uno de mis panoramas favoritos sobre todo en Punta Itata.
Mi infancia estuvo marcada por varios puntos, donde vivía con mi familia, en calle Adamson, esa era una de las pocas calles que en pleno desierto tenía muchos árboles y entregaban una sombra muy agradable para los que caminábamos por allí. El sonido de las campanas de la Iglesia San Francisco y el tren pasando cerca rumbo a la estación eran el sonido de fondo, aún se mantenían algunas casas muy antiguas, era un barrio tranquilo y lindo.
Además, la influencia musical heredada de mis hermanas y de mis padres, los viajes y paseos que hacíamos en familia. Así fue que me enamoré del desierto al atardecer y su infinita gama de colores, sombras y formas.
Con mi familia conocí toda la zona norte en auto, explorábamos la costa y descubríamos lugares tan sorprendentes, como la caleta Cobija y Gatico, de lo más surrealista para mí a esa edad. Una vez, incluso viajamos hasta Temuco en auto, fue agotador, pero los recuerdos de esa travesía no los cambio por nada.
Y por último, pero no menos importante, algo que ha marcado en mi vida es que he estado rodeada por muchas grandes mujeres, especialmente mis hermanas. Ser la menor de cuatro es la marca más importante de mi infancia sino de mi vida entera. Cuando era niña, no era común que las mujeres trabajaran en minería, pero cada una de mis hermanas decidió estudiar carreras relacionadas a ello y cuando recién se erradicaba la antigua creencia de que las mujeres traían mala suerte en los piques mineros, ellas me mostraron que con estudios y constancia se podía conseguir todo si te lo proponías. Las admiro, tener estas tres mujeres power en mi vida es contar con ellas incondicionalmente, he podido verlas alcanzar sus metas, estar constantemente reinventándose, superándose, siempre entregándome su apoyo, lealtad, una sonrisa y un abrazo de refugio, sin duda ellas tres son mis mayores influencias.
¿Cuál es la principal enseñanza que te dejaron tus padres?
- Mis padres han sido siempre un pilar fundamental en mi bienestar, los admiro demasiado porque nos mostraron que no importa desde donde empieces, lo importante es hacerlo y seguir avanzando.
Mi papá Sergio, me enseñó el valor del humor, a veces no es necesario tomar las cosas con tanta seriedad, así como también a ir por aquello que anhelo y conseguirlo, que nadie me lo cuente, a vivir las experiencias, a viajar, básicamente a cruzar el río y no quedarme con la duda del "y qué hubiese pasado si…".
Mi mamita hermosa Nilda, ella es quien me ha dado las enseñanzas más importantes sobre el amor, amor hacia los animales, amor incondicional, sobre todo con el amor entre hermanas, siempre nos mostró lo valiosas que somos, nos enseñó a no pelear entre nosotras, cosa que sucedía a menudo en la época de infancia.
¿Qué recuerdas de tus años de estudiante?
- Recuerdo ser tranquila, me gustaba pasar desapercibida, era bastante "piola" en esa época. En la básica me di cuenta de que me gustaban las clases de inglés, pero nunca pensé que me dedicaría a estudiar o a trabajar con el idioma e incluso vivir en el extranjero para seguir perfeccionando mi carrera. Cuando tenía unos 13 años llegué al Liceo Andrés Sabella, recuerdo con cariño a su director de aquel entonces don Jorge Tapia quien hizo crecer a ese liceo con mucha energía y compromiso.
¿Qué te gustaría que los demás supieran de ti?
- Soy una persona que se permite el cambio, explorar y experimentar. Soy seria, los primeros dos minutos, después de eso soy pura risa. Me gusta estar en el presente, respirar y ser consciente de mis emociones y experiencias, soy buena acompañando y escuchando. Amo la libertad.
¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?
En primer lugar mi "Perla", amo esta ciudad. Aquí nací y me crié, siento mucho cariño por Antofagasta, aquí es donde crecí y he visto más de 30 años de cambios y avances. Segundo, la playa, al atardecer es perfecta. Punta Itata es mi playa favorita, sin embargo me encanta el desierto y San Pedro vendría siendo mi segundo lugar favorito de la región.