Crisis del TransAntofagasta: la mitad de los choferes dejó de conducir por baja de ingresos
TRANSPORTE. Inestabilidad laboral y económica por falta de pasajeros, derivó en que gran parte de los conductores, que no tienen sueldos fijos, prefirieran buscar empleos en otras áreas. Rubro es uno de los más expuestos a contagios.
Desde marzo del año pasado que los conductores de la red de transporte público TransAntofagasta se las han debido ingeniar para mantenerse trabajando durante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
En los diez meses que han transcurrido, el sistema ha sufrido una importante baja en el flujo de pasajeros, a causa de las restricciones sanitarias impuestas en la ciudad.
"Hemos estado malísimos en cuanto a servicio, trabajo y falta de pasajeros. Tenemos casi 800 buses en Antofagasta, de los cuales está trabajando alrededor del 50%, en algunos casos sólo llega a ser el 30%", indica Héctor Carvallo, presidente de la Agrupación de Dueños de Taxibuses (Adutax).
Esto se traduce en pérdidas económicas para los conductores y los dueños de buses. Los conductores son los que más sufren debido a que la mayoría no recibe un sueldo fijo, y su remuneración depende de la cantidad de gente que transporte diariamente.
"Con las cuarentenas el público ha bajado entre un 70% y un 80%, lo que significa que los conductores han visto mermados sus ingresos de forma fuerte. Hemos solicitado a las autoridades ver este tema y lamentablemente solo logramos cajas de mercadería más un bono de $50.000 de petróleo por parte de la Municipalidad, pero nada más", señala Luis Núñez, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Conductores
La precaria situación ha provocado una baja en la cantidad de trabajadores de la red. Varios choferes decidieron buscar otros oficios o emigrar hacia otras ciudades, en vista de que la disminución de dinero les impedía cubrir sus necesidades básicas.
"Hay una escasez de conductores en Antofagasta. Siempre está la apertura a dar trabajo, pero no hay oferta de choferes ni demanda de público. En la línea 111 se ha ido por lo menos el 50% de los que teníamos", menciona Simón Mariaga, representante legal de la línea 111.
"La gran minería y otros rubros nos han quitado muchos trabajadores. Hay una gran cantidad de solicitudes de salida, viendo que nos quedamos cada vez con menos pasajeros, ya que no es muy rentable para la población pagar la locomoción", complementa Carvallo.
Denuncia
Pero además de las dificultades financieras, también hay denuncias sobre falta de los adecuados cuidados preventivos durante la jornada laboral. Se señala que en algunos casos la limpieza de buses solo se hace una vez al día y sin constancia, además de la ausencia de insumos de protección.
"Tuvimos que exigir que la empresa entregará alcoholgel. Que diera mascarillas a sus trabajadores. No había sanitización alguna. Algo que toda empresa hacía, no lo hacían las de transporte. Incluso hubo casos de ventas de mascarillas y alcoholgel en alguna que otra línea", acusa Marcos Maluenda, quien preside el sindicato de la línea 114.
El dirigente asegura que esto lo ha puesto en una confrontación con sus superiores: "Por esta denuncia, se me negó la posibilidad de trabajar por siete meses. Obligaron a mi empleador a que me despidieran. Él se negó y me ha apoyado hasta hoy. Él ahora está entre las cuerdas por defender los derechos de su trabajador".
"El empresariado no estuvo a la altura de las circunstancias. Tenemos líneas que han entregado una mascarilla en diez meses. La sanitización hoy es con suerte una vez al día por máquina y no se limpian para nada los espacios comunes. A causa de eso hemos tenido dos conductores fallecidos y una buena cantidad de personas entubadas en el Hospital Regional", agrega Luis Núñez.
En respuesta a estas acusaciones, Héctor Carvallo señala que la entrega de insumos sí ha sido efectiva, además de asegurar que parte de ella fue administrada por él personalmente.
"Yo mismo como representante repartí alcohol gel entre las 10 líneas de Adutax, con unidades compradas en Santiago. En la línea que represento (129) todas las micros tienen su frasquito y en el terminal tenemos un monitor para ver las temperaturas", defiende.
Por parte de la línea 111, Simón Mariaga asegura que en su lugar de trabajo cumple con las medidas requeridas: "El alcoholgel ha estado presente siempre. El protocolo es lavarse las manos cada vez que se llegue a la terminal. Con eso, hemos tenido a lo más uno o dos contagiados".
"Hemos solicitado a las autoridades ver este tema y lamentablemente solo logramos cajas de mercadería más un bono de $50 mil de petróleo de la Municipalidad".
Luis Núñez, Fed. Nac. de Conductores