Redacción

Fue un partido de alto desgaste el de ayer en la Cuarta Región, pero finalmente cuando ya parecía que se firmaba el empate sin goles, el CDA -con la justicia impartida por el VAR- logró imponerse por 1 a 0 a Coquimbo Unido.

Un resultado que puede parecer mezquino al revisar la enorme cantidad de llegadas que tuvo el CDA, sobre todo en el primer tiempo.

Con este resultado el CDA llega a 39 puntos y se consolida un poco más en los puestos de copas internacionales. Por su parte, Coquimbo Unido se queda en 23 puntos, en el penúltimo lugar solo con un punto más que el colista, Colo Colo.

Primer tiempo

A pesar del dominio del CDA, Coquimbo Unido también mostró sus pergaminos y por qué está en la semifinal de la Copa Sudamericana. A los 12 minutos tuvo su opción más clara. Una mala salida del CDA se transforma en un carrerón de Joe Abrigo, en que deja en el suelo al "chapa" Rojas que lo perseguía. Ya solo frente al portero puma Ignacio González, Abrigo remata fuerte, rasante y al rincón izquierdo del portero, pero el balón se va afuera solo por centímetros. Si esa pelota entraba, podría haber sido un partido muy diferente.

Pero el CDA empezó a imponer sus términos desde los 20 minutos en adelante. La mayoría de las llegadas fueron gracias a los pies de Jason Flores. El talentoso volante a los 28 minutos gambeteó a un rival, llegó a línea de fondo, lanzó un pase a ras de suelo al área chica donde arremetían dos jugadores pumas, pero la pelota alcanzó a ser despejada por la defensa "pirata".

Entre los 26 minutos del primer tiempo y los 35, el CDA tuvo cinco ataques de peligro. El último fue un cabezazo en el área de Tobías Figueroa que es salvado desde la misma línea por el portero de Coquimbo -el que a la larga fue una de las figuras del partido- Matías Cano.

Baja la intensidad

El desgaste que mostraron ambos equipos en el primer tiempo provocó que en el segundo el partido bajara en intensidad. Los equipos se mostraron con menos velocidad y profundidad. En ese contexto, el CDA mantuvo cierto dominio sobre Coquimbo Unido.

A los 54 minutos Cano tuvo una notable tapada sobre Marco Collao. Después, a los 75 minutos, nuevamente Cano tuvo que intervenir para, esta vez, tapar un cabezazo de Figueroa después de un córner. Cano primero manoteó y luego atrapó el balón.

Solo un minuto después Coquimbo tuvo su opción más clara del segundo tiempo.

González tapó un tiro desde fuera del área pero la pelota le rebotó alto y en la misma boca del arco. El coquimbano Lautaro Palacios no quedó cómodo para cabecearla y la pelota se fue sobre el travesaño.

Y cuando el partido nuevamente había bajado en intensidad después de esas dos acciones, vino la jugada de la polémica. A los 81 minutos un centro a la entrada del área de parte de Eduard Bello es recibido por Andrés Souper, que entró en el segundo tiempo. La pelota rebotó hacia la altura de la cadera del mediocampista puma, mientras era marcado por el defensa de Coquimbo Fernando Manríquez. El árbitro cobró mano, pero no quedó claro si el cobro era contra los pumas o contra los piratas.

Después de cuatro minutos de revisión en el VAR el árbitro sentenció: la mano fue del defensa Manríquez y no estaba pegada al cuerpo. Penal para Antofagasta, ante las protestas de la banca de Coquimbo Unido. Jason Flores se encargó y con potente remate cruzado abrió el marcador y cerró el partido. 1 a 0.

Un pálido empate sin goles marcó la versión 238 del clásico entre Universidad de Chile y Universidad Católica, que mantuvo el invicto de Rafael Dudamel en el banco azul, pero que no le sirvió para acabar con una racha de dos años sin vencer a su rival, que ayer profundizó sus problemas de finiquito pese a dominar el juego.

Luego de un inicio con la UC como claro dominador, vino lo mejor que mostró la "U" en la primera etapa, donde cerró los espacios y supo llegar con un par de cabezazos de Rodríguez al arco de Dituro, gracias a balones detenidos enviados por Espinoza y Beausejour.

Después, el dominio cayó en los pies del mediocampo cruzado, que gracias a las diagonales de Fuenzalida, la habilidad de Buonanotte y los desbordes de Lezcano y Puch, se crearon un par de ocasiones claras de anotar. La más evidente, a los 15', con un remate de Zampedri que dio contra el vertical derecho de De Paul.

Los azules trataban de equiparar el juego rival sobre la base de la pierna fuerte y rápidas transiciones para que Lenis, Aránguiz o Beausejour tuvieran los espacios para sorprender con algún centro que nunca encontró a Larrivey, principalmente porque sus intérpretes no estuvieron finos en centrar.

Sin embargo, y al igual que al inicio del encuentro, los cruzados se durmieron y permitieron una reacción de los azules, que a los 45' tuvieron otro de Rodríguez para inquietar a Dituro y sesenta segundos después, un remate elevado de Lenis ante el enésimo pelotazo de Beausejour al área de la UC.

El segundo lapso no varió. Con una Universidad de Chile apostando por el balón detenido, la pierna fuerte para detener a los cruzados y el pelotazo para abrir la cuenta y una UC, generando juego en triangulaciones para llegar al arco rival.

agotamiento era evidente y de eso, los pupilos del venezolano lo aprovecharon para generarse más ocasiones para desnivelar. Pero la contundencia a esas alturas escaseaba y el empate ya estaba sentenciado.

"Hoy (ayer) tuvimos posesión de pelota, pero no fuimos efectivos", reconoció el cruzado Buonanotte, análisis que compartió el azul Larrivey, aunque con otros matices: "Nosotros tuvimos la ocasión más clara en los pies de Aránguiz, aunque ellos tuvieron un remate al vertical. Era un partido hermoso para rescatar los tres puntos, pero rescato la actitud del equipo".