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Más colaboración

Hay varias cosas que nos identifican como seres humanos: la capacidad de coordinarnos, de hacer promesas y de creer en mitos.
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Hace años se desarrolla el experimento denominado 'Gran Colisionador de Hadrones', a cargo de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (Cern). El proyecto científico sólo tiene un parangón con el desarrollo y concreción del viaje a la Luna en 1969.

Se trata de un trabajo que ya lleva, en la práctica tres décadas, más si consideramos las ideas, con unas 10 mil personas de 100 nacionalidades distintas trabajando; es decir, casi toda la humanidad en pos de este objetivo.

El instrumento, considera 100 mil computadores en todo el mundo y un anillo de 27 kilómetros de circunferencia que permitió confirmar la existencia de la partícula conocida como Bosón de Higgs el 4 de julio del 2012, partícula elemental de los átomos. En términos simples se trata de reproducir las condiciones que existieron antes del Big bang, es decir, qué había antes del Universo, por medio de las partículas, que derivaron en la gestación actual, incluyendo la vida, tal como la conocemos.

A nivel regional hay otro ejemplo de colaboración con la astronomía: gentes de todo el mundo se apoyan para saber más, para establecer certezas.

Otro ejemplo, es lo realizado por laboratorios y gobiernos para conseguir una vacuna que comience a derrotar el coronavirus.

Es evidente que cuando trabajamos juntos, podemos llegar más lejos. Una casa dividida, sin proyectos caerá más fácil, porque el fondo está concentrado en mantener el incordio de las que siempre ganan los extremos.

Lo que hemos visto con los ejemplos del Gran Colisionador de Hadrones, la investigación de los cielos y la fabricación de vacunas, es que la labor conjunta, es decir, la conversación, las coordinaciones bien hechas, el profesionalismo y el propósito común, abren posibilidades.

¿Qué vemos en el país? ¿Hay ánimo de colaboración y de encuentro? No hay que ser experto de ningún tipo para darse cuenta de que ello no es así. Muy por el contrario, prima el mal ánimo, la desconfianza, la falta de certezas, la confusión y cierta impresión de que todo puede empeorar, porque no hay liderazgos que convoquen, ni ideas o planes que nos hagan soñar.

Pero existiendo tantos desafíos por delante, es evidente que proyectos tenemos: derrotar la pobreza, mejorar la calidad de vida de nuestras ciudades, ser más felices, amables con la tercera edad (población que va en aumento y será mayoritaria en algunas décadas), en resumen, conseguir un desarrollo pleno.

Los ejemplos de colaboración son de lo mejor de lo humanos. Aquello es lo que nos ha hecho grandes, por ser capaces de encontrarnos masivamente y crear mitos, es decir, soñar.

El eterno y agotador retorno

"Ahora veremos cine chino y beberemos el brebaje de moda en el país asiático. Hablar inglés y conocer a John Wayne no será necesario". César Trabucco, Sociólogo
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Es un título que abusa de Nietzsche y particularmente de Zaratustra pero no tiene como fin una discusión filosófica de profundidad, sino que aborda la sensación de agotamiento respecto de hechos que se replican hasta el absurdo casi encerrándonos en un círculo agobiante que va derechamente en contra de la posibilidad de avance lineal que lleva implícito el concepto de progreso. Si, nuestra especial droga decimonónica.

Gracias al voraz apetito de materias primas de parte de China el valor del cobre está subiendo a los niveles que observamos en el denominado "súper ciclo del cobre" que vivimos hace ya una década. Ciclo que ha nuestra región no le dejó nada, si nada, que podamos lucir como fruto de ese gran periodo. Esto es evidente y fue reconocido por todos los actores en el post ciclo. Esto explica la insolente pregunta de líderes del gremio minero en términos de ¿bueno, qué es lo que quieren ustedes? Como si fuéramos el último eslabón de una cadena virtuosa que solo vimos pasar.

Surgió en esos diálogos la posibilidad de un nuevo trato, frase de suyo original, y que apuntaba a intentar mejorar la relación entre productores, de todo pelo, y su entorno. Hasta hoy la única certeza que tenemos es que de seguir así seremos invadidos por camionetas rojas, que se estacionan en cualquier parte y vulneran cualquier normativa, salvo en la mina donde son verdaderas "ladys". Veremos los precios en una escalada que deja a la región entre las más caras del país. Veremos el deterioro de nuestra infraestructura y un gran auge de las pymes prestadoras de servicio en Santiago. En resumen lo que vimos hace una década en la región.

Consultados al respecto el ministro de minería y además el gerente de estudios de Sonami respecto de las lecciones aprendidas del gran ciclo mencionan control de costos, la productividad nunca puede descuidarse, la gestión de riesgo no debe externalizarse y avanzar en inteligencia artificial. Respecto de las relaciones con el territorio nada ni una sola palabra. Como vemos no se ha aprendido nada respecto de la insolente pregunta respecto de que queremos en la región.

Este nuevo ciclo es parte de otro de características críticas y de mayor alcance que involucra un cambio cultural y económico de profundas consecuencias. Ya no seremos tributarios de Hollywood y la Coca Cola. Ahora veremos cine chino y beberemos el brebaje de moda en el país asiático. Hablar inglés y conocer a John Wayne no será necesario ahora lo importante será hablar mandarín o cantonés entre otras 302 lenguas vivas que existen en el país que manejara nuestra energía, la demanda de cobre, etc.

Pero a no preocuparse ya hemos sido antes los ingleses, los franceses, los gringos de América Latina y ahora en un ciclo perverso nos toca ser los asiáticos latinos.

Errores presidenciales no forzados

"Lamentablemente Piñera nos ha ido acostumbrando a sus salidas de libreto y a su falta de sentido común". Carlos Tarragó, Presidente de Corporación Proa
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Se sabe que el Presidente Sebastián Piñera gusta del tenis y algo juega. En consecuencia, conoce el léxico de este deporte y debe tener claro que cuando un jugador comete un error que pudo haber evitado, se le califica como un "error no forzado". Piñera tiene al país habituado a cometer este tipo de "errores", aunque algunos de ellos, no califican como simples errores sino más bien de ilegalidades.

Vamos viendo. A los cuestionados actos de participar en el cumpleaños de un nieto en una pizzería la noche del 18 de octubre del año pasado y la salida de compras a una vinoteca de Vitacura, ha protagonizado otros eventos mucho más reprochables dado al significado simbólico de uno de ellos y del pésimo ejemplo dado en otros.

En efecto, creo que muchos nos hemos fotografiado en más de algún hito turístico visitado, que, por su relevancia, nos enorgulleció posar delante de él. Pero posar frente a la estatua irrespetuosamente pintarrajeada del general Baquedano, símbolo inequívoco del estallido social contra su gobierno ¿Qué pretendía?

Por otro lado, el ciudadano común, aquel a quien la autoridad ha informado reiteradamente que debe cumplir con un estricto protocolo sanitario para prevenir contagios ante la pandemia que nos afecta, seguramente se ha sorprendido al comprobar que el presidente incumple esta normativa, al asistir a un funeral donde había más personas de las autorizadas, se ejecutó música en vivo y se abrió la tapa del féretro. Cuando se hizo público esta anomalía, la autoridad de Salud de la época se apresuró a declarar que, en el acto señalado, se había cumplido celosamente la normativa sanitaria. Sin embargo, nos acabamos de enterar que la hermana del presidente ha sido multada por su asistencia a dicha ceremonia.

La última actuación anómala acaeció recientemente al ser sorprendido caminando por la playa de Cachagua sin mascarilla y sacándose fotos sin guardar la distancia social. En este caso las explicaciones de autoridades de Salud son dignas de ser consideradas en un vademécum de explicaciones pueriles.

Pruebas al canto: el seremi de Salud de Valparaíso destacó que el presidente era "el primer ciudadano que se había auto denunciado" y el ministro del ramo, defendió "su valor" por dicho acto. Estimo de que, si la citada autodenuncia se hubiese realizado al momento de la irregularidad, tal vez habría sido plausible de destacar, pero hacerla a las 48 horas, cuando todos los medios y redes sociales ya habían difundido el hecho ¿Cuál es el mérito?

Lamentablemente Piñera nos ha ido acostumbrando a sus salidas de libreto y a su falta de sentido común. A las hilarantes Piñericosas de su primer gobierno, ahora habrá que adicionarle ejemplos nocivos para la ciudadanía e impropios de un Mandatario.