Médico deberá pagar $760 millones por grave negligencia en cirugía
FALLO. Operación de banda gástrica realizada en 2012 dejó con graves secuelas a una paciente, quien tuvo que jubilarse anticipado debido al mal procedimiento.
En un caso que se arrastra ya por 8 años, la Corte de Apelaciones de Antofagasta sentenció a un médico a pagar más de $760 millones a Marisol Reyes Figueroa, quien producto de negligencias en una cirugía de manga gástrica y complicaciones postoperatorias, quedó con serias secuelas que se mantienen hasta el día de hoy, entre ellas disfonía y un 89% de menoscabo de su capacidad de trabajo, por lo que el Compin declaró su "invalidez".
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada, integrada por los ministros Myriam Urbina Perán, Jasna Pavlich Núñez y Eric Sepúlveda Casanova, revocó la resolución dictada por el Segundo Juzgado Civil de Antofagasta, que en primera instancia había rechazado la demanda.
En su lugar acogió el reclamo de la paciente y dio lugar a una indemnización de perjuicios por responsabilidad extracontractual condenando además en costas al médico.
"Los hechos acreditados precedentemente permiten establecer que el médico demandado infringió los deberes de tratamiento y cuidado que pesaban sobre él, toda vez que, pese a las varias filtraciones ocurridas durante la intervención quirúrgica de manga gástrica, y a que la dehiscencia (apertura de la herida) es una complicación de común ocurrencia en las cirugías bariátricas (...), el médico demandado no instaló los drenajes para detectarlas conforme aconsejaban los conocimientos médicos disponibles", dice el fallo.
La resolución agrega que ante la presencia de síntomas como náuseas, regurgitaciones y vómitos biliosos explosivos, el médico dio el alta a la paciente al segundo día del postoperatorio, sin practicar una radiografía con medio de contraste que habría revelado tempranamente la dehiscencia.
Según la Corte, éstas y otras negligencias llevaron finalmente a la pérdida casi total de la capacidad laboral de Marisol Reyes a los 43 años de edad, obligándola a jubilar por invalidez.
Por lo anterior, el médico fue condenado a pagar una indemnización de $505.720.042 por concepto de daño emergente; $126.879.387 por lucro cesante; y $80.000.000 por daño moral a la paciente.
Además deberá pagar al demandante Juan Reyes Harris (padre de Marisol Reyes), la suma de $50.000.000 a título de daño moral.
Este último declaró su satisfacción con la sentencia de la Primera Sala.
"Creemos que con esta resolución se hace algo de justicia ante el injustificable actuar de un profesional que se dice ser médico. Este señor le truncó la vida a nuestra hija Marisol y a toda su familia. Ella hoy se puede decir está bien de salud pero es una persona dependiente por todas las secuelas que quedaron de su largo proceso operatorio y hospitalización. Una persona llena de vida, trabajadora con aspiraciones en su vida personal y laboral, con una hija que cuidar, independiente cien por cien, hoy esta jubilada con un 90% de incapacidad y al cuidado nuestro y de su hija", manifestó.
Reyes agradeció a quienes los han ayudado durante la recuperación de Marisol, incluidos a los médicos que ayudaron en su recuperación.
"Acá solo hubo un profesional médico que falló, los demás fueron maravillosos ángeles que se la jugaron incluso más allá de lo que podían dar por salvar y recuperar a Marisol", sostuvo.