Correo
Constitución económica
Sin perjuicio de concordar con lo planteado por Pablo Manterola en su edición del día domingo 1 de Noviembre (que en lo posible la Constitución no debiera establecer un modelo económico), cabe poner de relevancia que la desahuciada Constitución del 80 sí lo establece, no siendo necesario que expresamente lo señale sino que se desprenda de su configuración.
En este sentido la base del pensamiento surge del gremialismo, el nacionalismo y la doctrina de la seguridad nacional. Ello desemboca en una regulación rígida del derecho de propiedad, el principio de subsidiariedad estatal, la libertad de empresa y -aunque solapadamente- el derecho a la libertad de expresión limitado por las disposiciones generales de policía (norma de rango inferior a una ley). No debe perderse de vista el contexto de guerra fría y brutal inflación imperante Chile, que desconfiaba de lo colectivo, social y popular y necesitaba inversores extranjeros para reactivar la economía. Hecho ese diagnóstico se prefirió un sistema neoliberal economicista. La Constitución del 80 marcó el punto de partida y fue aumentado por el plan laboral -concretizado en el llamado "ladrillo"- que en un esfuerzo por flexibilizar a la empresa -y estoy siendo fino- precarizaba las relaciones laborales individuales y colectivas del trabajo.
Muestra de ello han sido las continuas interpretaciones que el Tribunal Constitucional ha hecho, favoreciendo la primacía del contrato por sobre la ley, sobrevaloración de la propiedad, formalismo y activismo judicial, justificada en la Constitución: colusión del papel tissue (Rol 2934-15), reforma laboral (roles 3016-16 y 3026-16), interrupción del embarazo en tres causales (roles 3729-17 y 3751-17), atribuciones del Sernac (4012-17), lucro en la educación superior (4317-18) y -recientemente- la interpretación desbocada de un conflicto de interpretación e integración legal para declarar inaplicable por 'inconstitucional' una multa por irregularidades comprobadas al mercado de valores y accionistas minoritarios, en el caso de las sociedades cascadas (rol 3236-16).
Por ello es necesario aprender del error voluntario de la Comisión Ortúzar y no establecer un modelo económico. Dicho esto, sí es exigible establecer de un nuevo orden público económico en la Constitución, que permita la convivencia social pacífica de todas las personas.
Julio Torres Figueroa
Hartazgo
Esta sensación de hartazgo que provocan las actitudes repetitivas y persistentes de los políticos, como también las innumerables cartas de opinión criticando esta conducta insana, hartazgo por la permanente viveza y falta de claridad de sus acciones. Ahora se suma el cambio en la cantidad de 155 a 178 constituyentes, posterior al resultado del plebiscito, aprueban la propuesta de aumentar los escaños reservados a pueblos originarios.
En el plebiscito del 25 de octubre la opción elegida fue una asamblea integrada por 155 constituyentes y la pregunta surge: ¿cómo se llegó a éstos cambios y por qué no salieron de la cifra propuesta? Sería triste llegar a la conclusión que la propuesta del plebiscito y su resultado posterior, solo fue una medida desesperada para descomprimir la situación social del país, porque no se entiende tanta improvisación y animadversión legislativa.
Luis Tapia Lazo
Diputada
Con cierta incertidumbre he visto la publicación en RR.SS tres fotos de la diputada Paulina Núñez, junto a otros parlamentarios, destacando: "Votamos a favor de la paridad", "propusimos proyectos de reforma constitucional para garantizar participación de mujeres, pueblos originarios e independientes" y como guinda de la torta, "aquí estuvimos, acuerdo por la paz y una nueva constitución".
Respecto a la paridad que yo sepa nadie ha prohibido la participación de las mujeres en actividades públicas ni privadas y esta propuesta más bien obligan a las mujeres a participar en actividades que a lo mejor no desean. Respecto del segundo punto, también es relativo ya que los independientes no tienen ninguna posibilidad de participación, porque los partidos son los que deciden y no la ciudadanía.
Estamos hablando, acaso no ve las noticias, los asaltos, la delincuencia , el narcoterrorismo, los atentados, las quemas de camiones, la quema de iglesias, los saqueos, el asesinato de un carabinero y muchos otros. Si a eso llama acuerdo de paz, significa que no sabe para dónde va, y los caminos la llevarán a ninguna parte.
Roberto Espinosa Fabres
Protocolos
En esta pandemia se contradicen, generando una ola de chistes que con un poco de sentido común se pudieron evitar. Ejemplo: locomoción colectiva con capacidad de pasajeros total sin restricción.
Mario Mack Nelson