"Debemos vivir sin dañar el ambiente"
ANTOFAGASTINIDAD. Ulises Gómez Muñoz, arquitecto y urbanista.
El arquitecto Ulises Gómez Muñoz nació en Concepción y llegó a Antofagasta siguiendo el sueño de dar a su profesión un sello de sustentabilidad.
Y en eso ha estado. En su carrera Gómez ha promovido el uso de energía solar para crear vivienda amigable con el medio ambiente, la construcción de parques urbanos y la implementación de un tren urbano que comparta la franja del ferrocarril, entre otras ideas, nacidas precisamente de su deseo de tener mejores y más eficientes ciudades.
Gómez estudió ingeniería eléctrica en la Universidad Técnica del Estado de Concepción, Arquitectura en la Católica del Norte, y Urbanismo en Universidad Viña del Mar y en la Blas Pascal de Córdoba, Argentina.
Es hijo de Héctor, un vendedor viajero de San Javier, y María, una emprendedora de Concepción. Sus hijos son Francisco Javier, biólogo marino, y Tamara, preparadora física.
¿Cómo llega a radicarse al norte?
- En los años 70 estudié ingeniería eléctrica en mi ciudad natal, Concepción, y advertí que el futuro estaba en la energía solar, por ello me trasladé a Antofagasta para ingresar a la carrera de Arquitectura en la actual Universidad Católica del Norte, porque mi interés era desarrollar viviendas que fueran autoeficientes a través de la energía solar. La Norte contaba en esos años con un Departamento de Física donde estaban los primeros doctores en energía solar de Chile, y eso fue lo que más me atrajo.
¿Porqué decide estudiar arquitectura y qué lo apasiona de ella?
- Investigando sobre aplicaciones prácticas de la energía solar encontré que la arquitectura ofrecía una gran oportunidad para contribuir a mejorar las condiciones de habitabilidad de las personas, me apasiona vivir sin dañar el medio ambiente.
¿Qué opina de la arquitectura de nuestra ciudad, hay valor en lo que existe?
- Existen buenos ejemplos de arquitectura inglesa en madera de pino Oregón, por ejemplo, las construcciones en los patios del Ferrocarril que tienen valor estético y medio ambiental. También es valorable la arquitectura moderna que apreciamos en los colectivos de viviendas sociales frente al Puerto de Antofagasta, donde su mayor valor está en sus dignas dimensiones y la funcionalidad de su sistema residencial comunitario.
¿Cómo cree que la pandemia afectará la vida futura en las ciudades?
- Los instrumentos de planificación territorial, llámese Plan Regulador, Pladeco y otros, tendrán un rol importante. Se cuestionará la alta densidad en la ocupación horizontal del suelo permitiendo mayor cantidad de áreas verdes con vegetación saludable diseñadas para proteger a las áreas residenciales.
En Francia hace muchos años se planifican las áreas verdes para proteger a las zonas residenciales de todo tipo de amenazas, incluso de los virus. Hay que empezar a retomar esos antiguos ejemplos.
¿Cuál fue la principal enseñanza que recibió de sus padres?
- El amor a la familia, el servicio público desinteresado y la autosuficiencia. Mi padre era un vendedor viajero y siempre nos relataba sus experiencias, y mi madre tenía una pequeña empresa de fabricación de ropa. Ella fue mi gran inspiración. Muchas veces la vi regalando lo que hacía a las personas que no podían pagarlas.
¿A quién o quiénes admira, por qué?
- En primer lugar, admiro a mi madre que me trajo a esta Tierra, a mis hijos por sus talentos, a los profesores Carlos Espinoza, Odlayer Alcayaga (Qepd) y Wilfredo Jiménez, por compartir sus conocimientos en energía solar; al arquitecto Claudio Ostria por su rol en el patrimonio regional, y al ingeniero Francisco Ortiz, que descubrió la mina "Escondida" que trajo desarrollo para Antofagasta y me enseñó los secretos de la minería.
¿Cuáles son sus grandes proyectos en la vida?
- Desarrollar la vivienda social solar, contribuir a la planificación territorial para ser una ciudad inteligente (SmartCity) y seguir desarrollando el proyecto Tren Urbano de Superficie para Antofagasta y que la franja del ferrocarril sea un parque longitudinal.
¿Cree que algún día tendremos un tren urbano?
- Para eso necesitamos que se conjuguen tres elementos, que el precio del cobre esté bueno, que exista subvención estatal, y tercero, la voluntad de los privados para compartir la franja del ferrocarril.
¿Cuál es su lugar favorito de la región, por qué?
- Las oficinas salitreras, en especial Chacabuco, porque mantiene viva la memoria histórica de la región. Considero que como parte de su conservación debe ser potenciada y habitada asignándole un uso noble: universidad, escuela de teatro y cine, centro de investigación minera, etc.
¿Qué libro recomienda leer, por qué?
- El libro que más me marco es "Juan Salvador Gaviota" una fábula escrita por Richard Bach. Es un libro especial para aquellos que buscan la excelencia.