Fernando de Magallanes
Cinco siglos han pasado desde una de las más grandes aventuras y logros del ser humano. Como suele ocurrir, poco se entiende la magnitud de este triunfo humano. Magallanes pereció el 27 de abril de 1521 en la batalla de Mactán, luchando contra una tribu cebuana encabezada por el jefe tribal Lapulapu, en la isla filipina de Mactán. No pudo regresar de su aventura.
Fueron cumplidos 500 años de una de las hazañas más gigantes de la historia humana, con el descubrimiento del Estrecho de Magallanes, hito liderado por el navegante portugués Fernando de Magallanes -Fernão de Magalhães- en 1520.
El mundo ya no fue el mismo después de esta gesta inmensa. Navegantes del Viejo Continente buscaban una nueva ruta hacia las indias y así, Magallanes junto a cinco naves, encontró una nueva alternativa logrando la primera circunnavegación al globo, pasando por el sur de África y buscando una salida desde el Océano Atlántico al Pacífico por toda la costa oriental de Sudamérica.
Al servicio de Carlos I, el explorador inició el 10 de agosto de 1519 la titánica expedición, lapso en el que libró penurias, motines, batallas, culturas desconocidas y parajes vírgenes... Como escribió Machado: "Haciendo camino al andar".
Eran años en que la estatura de los seres humanos hacía historia por la magnitud de su tareas cumplidas en un mundo ajeno en el que la naturaleza aún determinaba lo que podía hacerse.
Lamentablemente Magallanes no pudo regresar a la península ibérica. Su tarea fue completada por Juan Sebastián Elcano, pues el líder murió el 27 de abril de 1521, en una absurda pelea en las islas Filipinas, tras involucrarse en una batalla de clanes locales.
Los hispanos regresaron solo con la Victoria de regreso a Sevilla en septiembre de 1522, al cabo de casi tres años de travesía. En total, 216 hombres perecieron durante el viaje, y solo 18 pudieron sobrevivir.
Se trata de un legado mayúsculo; bien puede decirse que es la consolidación del proceso globalizador que conocemos y disfrutamos con todos sus bemoles y algo no menor: la confirmación de que la Tierra es redonda.
El mundo ya no fue el mismo, Occidente cambió para siempre, América comenzó a sufrir una transformación, que es la que conocemos hoy, y ello fue posible gracias a la templanza, valentía y estatura de hombres como Magallanes, que son los que en definitiva, quedan en la historia, porque la construyen buscando sus grandes sueños.