Fiscalizadores: "La gente entendió lo de la mascarilla, pero no así el distanciamiento"
PANDEMIA. Inspectores municipales, relataron sus experiencias tras el fin de la cuarentena.
Al mismo tiempo que miles de personas ahogan el paseo Prat y las calles aledañas al centro, aprovechando el tercer día del término de la cuarentena en Antofagasta, cuando son las 10.30 horas del miércoles un grupo de siete fiscalizadores municipales se prepara para recorrer el casco central en busca de cualquier situación que pudiera poner en riesgo la salud de la ciudadanía, principalmente el no uso de la mascarilla.
El escenario en el centro es complejo. Cientos de personas esperan su turno en largas filas, que poco cumplen con el distanciamiento, su turno para entrar a un banco o a alguna tienda comercial. Otros tantos se aglomeran alrededor de los vendedores ambulantes que abundan en paseo Prat y calle Matta.
"Es duro ver a esta cantidad de gente en la calle. Se juntan muchas emociones, porque si bien estas en el rol de fiscalizador, también eres persona, y así como hay gente que viene a vitrinear, también hay muchas personas que vienen a trabajar al centro, buscando sobrevivir. Pero al mismo tiempo está el concepto de pandemia, que es muy grande, muy crudo y restrictivo", explicó el fiscalizador municipal Luis Rodríguez.
El funcionario acotó que en general la comunidad ha entendido bien el uso de la mascarilla, no así el distanciamiento, algo que desde el lunes están saliendo a reforzar, como mensaje de auto cuidado, en diversos puntos de la ciudad (Feria Pantaleón Cortés, Avenida Bonilla, sector céntrico y Balneario Municipal), como parte de una marcha blanca que pretende concientizar a la población, antes de empezar con las infracciones.
"Uno entiende que, en el caso de los ambulantes, lo que impulsa a estas personas es la necesidad. Yo no quiero que ellos estén en condiciones precarias, veo a sus hijos, cuánto tiempo aquí en el centro acompañando a sus padres. Pero no puede prevalecer esas ganas de ponerse en el lugar del otro por sobre tu rol fiscalizador, porque para eso estamos, independiente de que existan necesidades", dijo.
"Defensivos"
Rossana Bugueño, de 51 años y fiscalizadora municipal hace tres, explicó que el rol del funcionario fiscalizador nunca ha estado exento de complicaciones, aunque hoy la labor se hace más difícil, "ya que tienes que lidiar con la desesperación de las personas".
"Es una situación compleja. Imagínate que levantaron la cuarentena hace tres días y ya hay un montón de gente irregular en el centro, que no debiese estar aquí. Amontonados, aglomerándose, cuando es clave que haya un distanciamiento, ya que sigue la pandemia (...) la gente piensa que esto ya terminó, pero eso no es así y cuando los fiscalizamos, en el caso de los comerciantes ambulantes, nos atacan a nosotros, solo por pedirles el permiso y hacer nuestro trabajo", dijo.
Agregó que "entiendo que ellos tienen que trabajar, que tienen que comer, pero ellos también tienen que entender que tienen que cuidarse y cuidarse entre todos y eso solo pasa por estar regulados. La norma dice que no pueden estar acá si no tienen su permiso".
Equipo
El director del Departamento de Seguridad Pública del municipio de Antofagasta, Ramón Valverde, explicó que son solo 14 fiscalizadores municipales quienes realizan labores preventivas en la ciudad, tarea que sin un trabajo mancomunado entre gobierno, municipalidad, policías y Fuerza Armadas, será imposible de mantener en el tiempo.
"Nosotros somos una entidad complementaria. No está de cargo nuestro solucionar esta situación. Aquí tienen que verlo las Fuerzas Armadas (por el estado de excepción), Carabineros de Chile y las autoridades gubernamentales (...) creo que con buenos oficios podríamos intentar aminorar esta situación, sino lo que va a suceder, es que nos vamos a encontrar con un rebrote en menos de 30 días y que va a salir de acá, del centro", dijo.