Paciente falleció tras rechazar transfusión de sangre por motivos religiosos
SALUD. Hospital Carlos Cisternas interpuso dos recursos de protección ante el rechazo de pacientes a tratamientos que pusieron en riesgo sus vidas.
A fines de agosto -tras duros meses de pandemia- el personal del Hospital Carlos Cisternas de Calama se vio enfrentado a dos situaciones que tensionaron al límite la discusión acerca de los derechos y deberes en el cuidado de pacientes.
El 23 de agosto, tras recibir un diagnóstico de una anemia severa de muy mal pronóstico, J.M. (un hombre de 68 años), decidió -por motivos religiosos- rechazar cualquier procedimiento de transfusión de sangre que necesitaba por su crítica condición.
El hecho produjo la alarma del personal médico a cargo, el cual debido a la serie de patologías de base y la condición del paciente optaron por convocar al comité de ética del establecimiento a fin de resolver la situación y solicitar a la justicia la autorización de la transfusión de sangre.
Fue así como el establecimiento interpuso un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Antofagasta en contra de J.M. a fin de brindarle el tratamiento adecuado por cuanto el empeoramiento de su condición lo llevó a ser internado en la unidad de cuidados intensivos del HCC.
Testigo de Jehová
"El señor M. es integrante de la Iglesia "Testigo de Jehová", y fundado en tal doctrina, estando consciente y lúcido, indicó rechazar el procedimiento de transfusión. Incluso firmó la ficha clínica rechazando esta proposición procedimental", señala parte del recurso de protección interpuesto ante la Corte.
De acuerdo a la causa judicial ante el empeoramiento de la condición, el HCC informó a la familia de la necesidad urgente del procedimiento, sin embargo ésta decidió mantener la voluntad inicial expresada por J.M.
Finalmente, y según indica el informe evacuado por el director del HCC, el 26 de agosto el paciente murió mientras se resolvía el recurso de protección.
Tuberculosis
Un final diferente tuvo el caso de una mujer que también se había negado a recibir tratamiento. El 21 de agosto, E.G. (44), que se encontraba internada en el Hospital Carlos Cisternas (HCC), fue diagnosticada con un cuadro clínico atribuible a tuberculosis de acuerdo al resultado de tomografías y luego de una evaluación realizada por un especialista broncopulmonar.
Según da cuenta el informe médico emitido por el doctor Alberto Daginni, internista del HCC, E.G. manifestó por escrito su voluntad de no acceder a ningún tratamiento de carácter invasivo o que implicara la toma de muestras o cultivos para diagnosticar tuberculosis.
Cabe indicar que desde el año 2005 la tuberculosis está dentro del grupo de enfermedades de notificación obligatoria por cuanto pueden resultar altamente contagiante a nivel comunitario. Ello derivó en un recurso de protección que interpuso el HCC ante la Corte de Apelaciones de Antofagasta en orden de someter a tratamiento a la paciente.
Insistencia
Desde la seremi de Salud -responsable del control de la tuberculosis a nivel regional- indicaron que debido a la negativa de realización de exámenes, la paciente no contaba con un diagnóstico formal de la enfermedad lo que dificultó la aplicación de la legislación que faculta a los servicios de Salud a utilizar la fuerza pública en caso de rechazar el tratamiento de enfermedades como la tuberculosis.
"Primero deben agotarse las instancias internas para proceder al diagnóstico efectivo de la enfermedad, ordenar su tratamiento y agotar las medidas administrativas que correspondan, respecto de la paciente que se niega a ser diagnosticada", subrayó la seremi de Salud, Rossana Díaz.
Pese a ello, según el informe remitido por el director de HCC a la Corte, ante la insistencia de las autoridades de salud, la paciente finalmente accedió a someterse al tratamiento.
Consultado el establecimiento respecto a ambas situaciones, desde el HCC declinaron referirse a ambos temas.