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Agrupaciones feministas piden a las autoridades que tomen medidas concretas para ir en ayuda de Jenny

LLAMADO. Joven de Calama en situación de calle y con enfermedad psiquiátrica, fue atacada sexualmente.
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Karen Elena Cereceda Ramos

La historia de Jenny sigue generando reacciones en la comunidad loína. En esta oportunidad, son las agrupaciones feministas de Calama, quienes alzaron la voz y hacen un llamado a las autoridades para que se tomen medidas concretas y definitivas que permitan sacar de la calle a esta joven, quien vive en un grave estado de vulnerabilidad, además de padecer una enfermedad psiquiátrica que requiere de un tratamiento permanente en un recinto de salud mental.

Todas las líderes de estas agrupaciones coinciden en que, en este caso, hay responsabilidades compartidas tanto de la sociedad civil que, por mucho tiempo, mostró indiferencia, desidia e incluso rechazo por esta mujer que a diario deambulaba por el centro de Calama, así como también de las autoridades quienes, a juicio de ellas, no realizaron las gestiones necesarias cuando correspondía.

También advierten sobre cómo este caso dejó al descubierto el débil sistema de apoyo a la salud mental que hay en la comuna, sobre todo para las personas más vulnerables.

Opiniones

"Lo que le ocurre a Jenny, creo que es un reflejo de lo que ocurre en el país en materia de violencia, de violencia institucional y social hacia las mujeres", manifiesta María Robles, presidenta de la Red de Mujeres de El Loa.

Agrega que también es un "mea culpa para nosotras las mujeres, que en todo caso no nos hemos cansado de alzar la voz ante esta vulneración de los derechos humanos. Sin embargo, yo creo que acá fallamos", dijo.

Respecto a la responsabilidad institucional, Robles señaló que, "creo que la responsabilidad mayor la tienen la instituciones públicas (...) He visto con pena cómo se han dedicado a atacarse por las redes sociales, a denostar las opiniones que se han vertido, pero creo que eso nada contribuye", comentó.

Por último expresó que, "yo no les creo cuando dicen que han estado preocupadas por el tema y creo que ahí la institucionalidad pública, una vez más, está al debe a la hora de auxiliar estas situaciones".

En tanto, la presidenta de la agrupación Fuerza de Mujer, Angelique Araya, señaló que "el caso de Jenny nos parece desgarrador. El Estado no estuvo presente y eso se traduce en una forma brutal de violencia que atenta a sus Derecho Humanos y sobre todo, a las personas en situación de discapacidad psicosocial".

Colectiva

Quien también se refirió al tema fue Carolina Briceño activista en la colectiva feminista Ckalama, cuya agrupación conocía de este caso, ejerciendo presión y apoyando las gestiones del Hogar de Cristo.

"Nos ha dolido la situación de Jenny, y nos ha indignado la nula empatía de las autoridades. Jenny ha sufrido violencia toda la vida, la violencia machista e institucional es la que más nos duele y nos da rabia. Jenny ha sido violentada sexualmente por el hecho de ser mujer y ha sido invisible por el hecho de ser pobre", declaró.

Dijo además que, como colectiva, están indagando cuáles fueron los protocolos que se siguieron tras los abusos sexuales que sufrió esta joven, "porque también nos alerta de que hay machos violadores libres en las calles, lo que es un peligro para todas las mujeres de Calama", manifestó Briceño.

Precisó que, además de las responsabilidades políticas, "también es importante que toda la sociedad reflexione y se active como sociedad civil , como seres individuales no podemos quitarnos responsabilidades en el caso de Jenny y de todas las persona que viven de manera indigna e invisible" .

Finalmente, la facilitadora del grupo de apoyo a la lactancia materna Galm Calama, Claudia Coria dijo que, "el caso de Jenny nos afecta como comunidad porque habla del mal manejo que se realiza en cuanto a todas las enfermedades psicológicas o psiquiátricas".

Detalló que "nos afecta porque también hay una alta tasa en la ciudad de, por ejemplo, depresión postparto y lamentablemente ni siquiera tenemos o contamos con psicólogos perinatales en la comuna y sería impensado que el sistema público facilite ese tipo de tratamiento. Entonces el tema de Jenny nos habla de un abandono en cuanto a la salud mental de la comuna", dijo Coria.