Plan de obras públicas en el país
La medida es correcta. Desde lo público puede y deben gatillarse obras de beneficio general que creen empleo rápido y beneficien a amplios sectores. En especial la Región de Antofagasta tiene enormes déficits de infraestructura pública, en caminos, vivienda, educación, bienes de uso público, que deben comenzar a ser saldados prontamente.
El Presidente Sebastián Piñera lanzó hace algunos días un plan de inversión en obras públicas por más de US$ 34 mil millones. Este busca crear 250 mil empleos, en medio del plan "Paso a Paso Chile se recupera", que intenta hacer frente a los estragos que ha generado la pandemia.
A nivel regional, el plan considera un total de $64 mil millones asociados a Obras Públicas, considerando 26 proyectos separados en 58 licitaciones y una creación de 5.500 puestos de trabajo.
Se trata de una medida correcta, en el entendido de que las complicaciones internacionales mayúsculas y la incertidumbre de los inversionistas complican el reimpulso de todas las naciones.
En ese contexto, la inversión gatillada desde lo público es un fuerte proceso dinamizador. Es difícil hoy atraer inversiones, tanto nacionales, como extranjeras, pero el ejecutivo sí puede jugarse por una potente inyección vía obras públicas, que modernicen, hagan más eficiente al país y modifiquen positivamente la calidad de vida de las personas.
El plan consta de cuatro ejes: inversión, empleo, apoyo a pymes, y agilizar y simplificar los permisos y la burocracia. Según lo manifestado, contará con un marcado énfasis regional y priorizará los proyectos sustentables. Además, busca ayudar a la recuperación de los 1,8 millones de empleos perdidos desde el inicio de la pandemia.
El plan también contempla una inversión pública por un monto adicional de US$ 4.500 millones por sobre el presupuesto regular de los ministerios, el que se materializará en los próximos 24 meses, con objeto de impulsar la actividad económica y la creación de empleo.
Con todo, para el período 2020-2022 se estima un total de US$ 34.000 millones en inversión pública.
No es este un "Plan Marshall" o algo por el estilo, pero es un avance muy considerable.
Ahora, es de esperar que la región, y en general el Norte Grande, se vean beneficiados, toda vez que hay deudas enormes de todo tipo desde el Estado. Caminos y viviendas son los más evidentes, pero están lejos de ser los únicos.