La canción de protesta española: del franquismo
Dr. José Antonio González Pizarro , Director Derecho UCN Antofagasta "Serrat grabó en 1970 dos canciones "Fiesta" y "Muchacha típica" (una de mis preferidas), que fueron censuradas por el régimen. En 2000, incorporó las dos versiones: la que conocimos con censura y tarareamos en su oportunidad y la que él compuso originalmente". "En 1981, tomando unos versos de Blas Otero, Víctor Manuel escribió la letra de la canción "España camisa blanca de mi esperanza", que grabó su mujer Ana Belén".
La muerte el 4 de abril de este año de Luis Eduardo Aute, ha significado el apagón de una de las voces más importantes-y referente- de la canción que surgió en España, como expresión contestaria- de protesta, llamamos en América Latina- en la década de 1960.
Fue a diez años del colapso del franquismo, con la muerte de Francisco Franco, en noviembre de 1975, donde se comenzó a gestar un movimiento de cantantes que, por una u otra razón, solidarizaban con la revolución cubana, con la demanda de la apertura de derechos civiles en la propia España autoritaria, etc.
No fue un comienzo fácil. El control estatal de las empresas disqueras, del control de la TVE, de la vigilancia de los establecimientos donde pudiese brindar algún concierto, hizo escabroso el difundir una canción con letras muy referenciales. Hubo que acudir a metáforas, licencias poéticas, que, además, puso otro obstáculo: no todos (as) podrían comprender el significado de lo que se manifestaba.
Luis Eduardo Aute, compuso su canción "Rosas en el mar", en 1966, como un homenaje a la Revolución Cubana, que la letra de la canción no recoge directamente sino que, se debe hacer una suerte de prestidigitación para lograr captar el sentido:
"Voy buscando un amor
Que quiera comprender
La alegría y el dolor
La ira y el placer
Un bello amor sin un final
Que olvidé para perdonar
Es más fácil encontrar
Rosas en el mar
…………………
Voy pidiendo libertad
Y no quieren oír
Es una necesidad
Para poder vivir
La libertad, la libertad
Derecho de la humanidad
Es más fácil encontrar
Rosas en el mar".
La interpretó una joven cantante, Massiel en la película Codo con codo, en 1967. Y Massiel, declararía años más tarde, que viajó a Cuba en 1966 cantando gratis "para conocer la revolución. De ahí la leyenda de Rosas en el mar". Aute, lo confesaría en el periódico El País, que era en homenaje a la revolución cubana. No lo pudo plantear en su momento, dadas las circunstancias. Después compuso "Aleluya N°1", donde unas estrofas son significativas:
"Una lágrima en la mano,
Un suspiro muy cercano,
Una historia que termina,
Una piel que no respira,
Una nube desgarrada,
Una sangre derramada,
Aleluya.
La razón de la locura,
Una luz de luna oscura,
Unos ojos en la noche,
Una voz que no se oye,
Una llama que se apaga,
Una vida que se acaba,
Aleluya".
Canción que también hizo famosa Massiel [Massiel cassette, Serdisco, Madrid, 1984]. La consecuencia ideológica de Aute con la revolución cubana, quedó a firme con sus actitudes posteriores a la muerte de Franco. Su primer concierto en 1978 lo verificó en la sede de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), una de las centrales obreras del anarco-sindicalismo hispano, donde incorporó a su repertorio la canción "Rosas en el mar", "Aleluya N° 1", etc. Posteriormente, entabló nexos fraternales con la Trova cubana, especialmente con Silvio Rodríguez, con quien realizó el único tour musical, "Mano a mano". En 1984 realizó un gran concierto con Silvio Rodríguez, Joan M. Serrat, Pablo Milanés, Teddy Bautista, recogido en Luis Eduardo Aute Entre Amigos [Dos longplays, Fonomusic, Madrid, 1984].
El caso de Víctor Manuel es más complicado. En 1966, en el sello Belter, el cantante asturiano grabó la canción "Un gran hombre", donde una estrofa refiere:
"Hay un país que la guerra marcó sin piedad.
Ese país de cenizas logró resurgir.
Años costó su tributo a la guerra pagar.
Hoy consiguió que se admire y respete su paz.
No, no conocí el azote de aquella invasión.
Vivo feliz en la tierra que aquél levantó.
Gracias le doy al gran hombre que supo alejar esa invasión que la senda
venía a cambiar".
El himno era en homenaje a Francisco Franco. Víctor Manuel, un cantante militante tiempo después, le costó reconocer la autoría de la canción, hasta que la confirmó [El Mundo, Madrid, 28 febrero 2007].
Durante la transición hacia la democracia, Víctor Manuel grabó fuera de España, en 1978, una canción que trazó de modo crítico el régimen de Franco y nos refiere de su desilusión por la salida monárquica. Víctor Manuel todavía, en aquellos años, es un adherente al Partido Comunista de España, ya enfilado bajo la dirección de Santiago Carrillo hacia las tesis del Eurocomunismo. La canción de Manuel "Canción de la Esperanza" refiere:
"Tanto imaginarnos una muerte digna en ti,
Y tú salpicabas la pared.
Fuimos una oreja, un latido, un transistor,
Mientras salpicabas la pared.
Esperábamos con miedo la ruptura, tú, bien sabes el porqué.
Cuántas gentes no dormían en sus casas, tú ya sabes el por qué.
Siempre sospechamos que la vida no eras tú,
Tú la vieja historia fantasmal.
Eras la costumbre, la pistola y el altar,
Un espejo roto en el desván.
………………………………………
Era casi fácil rebelarnos contra ti,
En el sindicato, en un papel
Toda la política se hacía contra ti.
Eras el resumen a vencer.
Ahora todo es más complejo todavía lo difícil es crecer
Y aceptar que otros decidan por tu cuenta con el voto que les des.
Siempre había soñado que se irían de una vez,
Nunca había soñado con un rey.
……………………………………………
Que no cese la esperanza acorralada con un voto,
No cambiamos casi nada
Que no cese la esperanza acorralada muerto el perro,
No se fue con él la rabia" [Víctor Manuel. Soy un corazón tendido al sol. Longplay.