Funcionarios de aseo del hospital: el frente anónimo contra la pandemia
DESAFÍO. Trabajadores cumplen rol clave en el combate contra la enfermedad, desinfectando artículos utilizados por pacientes contagiados.
Tiene apenas 19 años y no cree que pueda seguir una carrera dentro del área de la salud, pero hace cinco meses Juan Carrizo Arancibia enfrenta los mismos riesgos que cualquier funcionario sanitario. Trabaja en la unidad de lavado del Hospital Regional.
Todos los días le llegan prendas de vestir que fueron ocupadas por pacientes COVID-19 en distintas bolsas selladas. En el manejo de ellas, según relata, se utilizan diversos protocolos para no exponer el virus al aire o diseminarlo a través del contacto con otras prendas. No obstante, el riesgo siempre está.
"La ropa que está sucia se va depositando en diversos tachos y contenedores, en el cuarto piso. Hay un lugar designado para ir dejando la ropa sucia y esa después llega a la lavandería. El personal sube (dos personas), hace el cambio de carro y baja hasta el área sucia de la lavandería, que es donde procedemos a contar la ropa. La ropa de aislamiento (ropa de pacientes con COVID-19), normalmente ni se cuenta, pero también se tiene que lavar", manifestó.
Y es ahí donde, explica, está el riesgo, ya que "llegan muchas bolsas, las cuales uno va dando vuelta mientras va segregando la ropa y contándola a la vez". "Pero últimamente -agrega- había muchos fallos con el protocolo de la ropa de gente con COVID-19. Se supone que este tipo de ropa no la íbamos a contar. Que tenía que venir en doble bolsa y sellada, y en muchos casos no pasa eso".
Para echarla a lavar, tienen que abrir la bolsa y exponer su contenido con la apertura hacia abajo, tal como si fuera un sobre de jugo en polvo.
"La importancia de la lavandería es clara, si no hay ropa no funcionan las unidades de atención hospitalaria, ya que tienen que tener su ropa de cama limpia. Este es un hospital, a veces nos llegan ropas de pabellón, con todo tipo de desechos, se ve de todo", dijo Carrizo.
Residuos
Otra de las áreas cuyo trabajo es clave dentro del hospital, más ahora con la pandemia, es la de Residuos. Aquí no sólo llegan materiales inertes que ya fueron utilizados, para su correcta disposición final, como elementos cortopunzantes y otros residuos contaminantes, sino también restos humanos, que posteriormente son enviados a incinerar.
Yisel Vallejo Timpay (34) es parte del servicio hace dos años y medio. Se desempeña como operadora de la Unidad de Residuos Asimilables al Sistema de Salud (REA), experiencia que según relató se ha vuelto un verdadero desafío desde que comenzó la crisis sanitaria, por la carga laboral.
"Cuando partió el traslado de todos los equipos antiguos al nuevo hospital, comenzó todo lo que era generación de residuos contaminados. Siempre ha sido mucho trabajo. El hospital genera toneladas de residuos y ahora con el tema del COVID-19, no se para en todo el día, yendo de un lado a otro, cubriendo requerimientos. Tenemos que andar con buzo de papel, pechera, doble guante, las mascarillas, etc., todo el día, asándonos", dijo.
La funcionaria acotó que los residuos humanos vienen en bolsas opacas para evitar que se vea lo que contienen.
La trabajadora explicó que producto de esta gran carga laboral, todas las encargadas de la unidad (tres operadoras), han terminado con alguna licencia por estrés.
"Estamos agotadas, de hecho, todas las que trabajamos en la unidad nos hemos ido con licencia. Yo me fui con licencia, a la semana siguiente se fue mi compañera y a la semana siguiente, se fue la otra compañera porque le dio tendinitis en el codo y en el hombro. Es mucho, siempre", dijo.
Aseo
El aseo de las habitaciones y de las dependencias del recinto en general, es vital en la ardua lucha contra el coronavirus, pues permite la continuidad de las atenciones al disponer de espacios sanitizados conforme entran y salen pacientes.
En el caso del aseo a los paciente COVID-19 positivos hay ciertos protocolos que permiten realizar aislamientos efectivos.
La aseadora del área de Imagenología, Daniela Arévalo, explicó que la limpieza de todos los espacios, no solo los de atención a pacientes, es casi tan importante como la misma atención que se ofrece ya que en tiempos de crisis sanitarias, "la limpieza es igual a salud".
"No es llegar y ponerse a hacer aseo, son procedimientos complejos. Uno tiene un protocolo que seguir para realizar el aseo de la habitación de un paciente COVID-19 positivo, por ejemplo. Hay que ver bien cuáles son los elementos que se deben aislar y retirarlos utilizando los elementos de protección necesarios, puesto que el riesgo de contagio, siempre está presente".
Acotó que, en ese aspecto, son los funcionarios de aseo quienes más están expuestos a los riesgos de contagios.
"La importancia de la lavandería es clara, si no hay ropa no funcionan las unidades de atención hospitalaria, ya que tienen que tener su ropa de cama limpia".
Juan Carrizo, lavandero
"El hospital genera toneladas de residuos, y ahora con el tema del COVID-19, no se para en todo el día, yendo de un lado a otro".
Yisel Vallejo, Operadora REA