Docentes de Escuela EE.UU. llevan alimentos a alumnos en campamentos
COMPROMISO. Directivos, profesores y equipo psicosocial de ese establecimiento realizan campaña de apoyo para sus alumnos más vulnerables.
El profesor de música de la Escuela República de Estados Unidos, Pablo Martínez, explicó que pese a saber que el 80% de la matrícula del establecimiento (unos 600 niños), provienen de familias vulnerables, no conocía en primera personas la realidad socioeconómica de sus alumnos.
El es uno de los docentes y funcionarios que está apoyando la campaña que impulsa su escuela, para ayudar con cajas y canastas de alimentos a los alumnos más afectados económicamente por la contingencia.
"Ahora que sé las condiciones en las que viven ellos, como pasan su día a día; se siente un poco la impotencia de saber que son familias que están bien abandonadas. Tengo familias donde hay personas con coronavirus y que están muy deprimidas porque no reciben ningún tipo de ayuda por parte del gobierno", manifestó.
Acotó que, debido a ello, y más aun considerando que las cajas alimenticias que reparte Junaeb no alcanzan para todos, es que se llegó a la determinación por parte de los funcionarios del colegio, de realizar ellos mismos, con dinero de su propio bolsillo, una campaña de alimentos para entregar a sus alumnos.
Visualización
Sobre el punto, la sicóloga del área psicosocial del establecimiento, Karen González, explicó que, a la fecha, ya han realizado tres campañas formales de entrega de alimentos.
"Con esta situación que estamos viviendo (pandemia), esa vulnerabilidad se ha acentuado. Los casos que ya eran complejos se empezaron agravar y comenzamos a visibilizar casos de problemas económicos serios. Familias que no tienen para comer, algunos estaban quedando sin dinero para pagar sus arriendos. Entonces buscando ayudar, sentimos que una manera concreta de hacerlo, más allá de estar pendientes de ellos académicamente y emocionalmente, era con alimentos", dijo.
Agregó que actualmente se encuentran trabajando en la tercera campaña de recolección (la cual termina el viernes), para comenzar a hacer nuevas entregas en los campamentos. Esto como algo paralelo a las ayudas que se siguen entregando entre medio a las familias que más lo necesitan.
"Ya somos varias las personas de la escuela quienes estamos involucrados en esto, y son los mismos profesores quienes, en sus autos, salen a repartir la comida a los niños y a sus familias. Entendemos que su situación económica es difícil y que pedirles que se movilicen a la escuela, es hacer que pierdan dinero. Todos hemos ido a dejar, hasta la directora, y la emoción que se percibe en los alumnos, es impagable. Estamos todos con la camiseta puesta".
La directora del establecimiento, Diana Moreno, comentó que tras viralizar su campaña en redes sociales, mucha gente, no relacionada con el colegio, se acercó para ayudar, ya sea con mil pesos o una caja de víveres, con tal de no interrumpir la ayuda que se les da a los alumnos (el colegio, de 600 alumnos, trabaja niveles desde transición menor hasta octavo. "La gente se motivó y fue muy bonito, partimos (en marzo) con 11 niños críticos, y hoy ya llegamos a 50 niños críticos, quienes son parte de la población más vulnerable. A ellos les hacemos llegar cajitas que son aparte de las campañas que realizamos, puesto que no reciben ningún tipo de ayuda y viven de a 2 a 4 familias juntas. Intentamos llegar a todos".
Clases
Respecto a las clases, la directora acotó que se están intentando efectuar dinámicas que requieran poco uso de internet. "Los profesores durante la mañana graban sus clases, explicando la materia y se las envían a los alumnos por WhatsApp, y sabemos que esta aplicación requiere muy pocos datos móviles, así que los alumnos requieren solo el internet para descargar el vídeo, y pueden ver las clases las veces que quieran. Posteriormente, ya en la tarde, el profesor se pone a contestar consultas mediante esta plataforma del vídeo que mandó en la mañana", relató.
Confianza
Agregó que, el intentar mantener el contacto con los alumnos, ha permitido que estos, al estrechar su confianza con el maestro, relaten sus experiencias.
"Estamos muy contentos con este trabajo pedagógico. Sabemos que no es lo mismo que la sala de clases, pero este trabajo tiene una doble connotación. Entendemos que se puede dar dentro del contexto de la sala de clases, que al niño no le interese la clase, pero sí el tener una figura de confianza. Y como es en sectores con mayor confinamiento, dónde más se vulneran los derechos, hemos tenido la confianza por parte de los alumnos quienes, en algunos casos han revelado cosas muy complejas. Y cuando ocurren situaciones complejas, intervenimos con el equipo social yendo a las casas y si nos tenemos que ir a juicio, lo hacemos. Los niños están primero, siempre".
"Buscando ayudar a las familias de nuestros alumnos, se nos ocurrió que una de las mejores maneras de hacerlo, era mediante la entrega de alimentos".
Karen González, sicóloga d-73,
40 cajas por cada campaña, son las que se han repartido desde que comenzó la iniciativa, en marzo.
80% del cuerpo docente del establecimiento, se encuentra apoyando la iniciativa de armar y entregar las cajas.