Leyes
Nuestras leyes no quedan muy buenas porque el sentido común no hace lobby.
José Luis Hernández Vidal
Cuarentena I
Hoy aparecen autoridades sacando la voz, yo me pregunto, ¿dónde estaban cuando dejaron y permitieron los saqueos, destrucción, vandalismo? ¿Por qué entonces no actuaron en forma mas enérgica?
Por el bien de la región, espero que busquen otra forma de destacar en los medios, ya que una cuarentena total, para ambas comunas, detendría, la única fuente productiva de la región y hasta es mas que posible, nos deje a oscuras.
En comunas que ya fueron duramente afectadas por los desmanes de las protestas, y hoy en día con el cierre de tantas fuentes laborales, se hace más necesario que nunca, seguir apoyando a quienes permiten continuar dando empleo, para conseguir el sustento familiar. Una cuarentena total, solo traerá más desempleo y pobreza a nuestras comunas.
Mejor sería una propuesta de disminución de sueldos a los parlamentarios, eliminar las famosas e injustas dietas parlamentarias.
También podrían buscar alguna forma inteligente de disminuir los impuestos y dar facilidades para emprender, sin tanta carga tributaria ni burocracia, Chile necesita volver a reactivarse y una cuarentena, será el tiro de gracia para una Antofagasta que de dormida, pasará a fallecida.
Héctor Fukushi M.
Cuarentena II
La culpa de la cuarentena es el resultado de la gente inescrupulosa y de la autoridad que entregó señales equívocas, llamando a la población a tomarse un café. En esto los errores son compartidos, pero hay que salir adelante. El reclamo sirve poco.
Andrea González P.
Cuarentena III
Ahora estarán contentos los parlamentarios y alcaldes que pedían cuarentena en esta y otras comunas del país. Da la impresión que por sus cabezas no pasan las necesidades de miles de chilenos que, precisamente, viven del desplazamiento, ya sea porque tienen pequeños negocios o porque ejercen una actividad independiente. Esto sin considerar los miles que ya han quedado cesantes por la disminución o el término de actividades en empresas de todos los tamaños. Estos funcionarios públicos, que han insistido majaderamente, en todos los medios y oportunidades que han tenido, para que se decrete la cuarentena, tienen sus ingresos asegurados y aunque se los disminuyan a la mitad, seguirán siendo fabulosos, en comparación al resto de la población. No cabe duda que parlamentarios y alcaldes solo buscan mejorar su imagen pública y/o evitar sanciones judiciales. Sus medidas paliativas, con fondos públicos desde luego, no solucionan las reales necesidades de todos los afectados por esta terrible situación y aunque gastaran todos sus ingresos personales, que por supuesto no lo harán, en socorrer a los necesitados, no bastaría para resolver el problema.
Lo que si hace falta es que se apliquen sanciones draconianas para quienes, estando afectados del COVID-19, no respetan su individual cuarentena. Tal vez sea necesario que esos irrespetuosos contagiados sean tratados como los potenciales terroristas que son y aislarlos y/o atenderlos médicamente lejos del resto de la población.
Rafael Mella Hernández
Mayo de 1960
Mañana viernes 22 se cumplirán 60 años de la ocurrencia del megaterremoto de Valdivia. A todos nos afectó de una manera u otra. He aquí la visión del gran periodista Julio Martínez en la revista Estadio:
Las tres y cuatro minutos de la tarde. Juegan Universidad de Chile y San Luis en el Estadio Nacional y gana el cuadro quillotano. La "U" se vuelca sobre el pórtico norte en vigorosa reacción. El partido se entona y, de repente, surgen algunos gritos. De pronto la tierra empieza a moverse...
El público se asusta. Hay gritos distintos... ¿Qué pasa? Por los parlantes piden calma. Sigan, sigan, dice el árbitro. Y el partido prosigue porque, en su movimiento, los jugadores no se han dado cuenta del vaivén. Dichosos ellos. Junto al arco de Zazalli parece que el pasto aún no se afirma. Tiene que haber sido terremoto. Claro, en alguna parte habrá sido grande... ¿Recuerdas el 39? Son los reporteros gráficos los que comentan.
Al rato se sabe que ha sido grande, muy grande. Y de nuestra mente no hemos podido apartar el recuerdo. Mientras cargaba la "U" nuestro Sur cambiaba de fisonomía. Tarde infausta, que todavía nos tiene a todos con un crespón en el alma.
José Ledezma A.