Pandemia
La cantidad de gente en el centro solo revela el nivel de estupidez de tantos compatriotas.
Marta Jara
Cambio de vida
Hoy todo era normal hasta que dejó de serlo y de percibirlo en relación a los cambios sociales y laborales que ha provocado el contagio por COVID-19, esta nueva normalidad dio un giro en nuestra forma de ver y vivir el día a día. "Cada día tiene su afán" cobra sentido, la incertidumbre y las noticias sin rigor científico nos llevan a perder el sentido de las proporciones y le damos una connotación de castigo bíblico a las causas y efectos de esta pandemia. Nos olvidamos que la gente sigue muriendo de hambre en el mundo, en porcentaje mayor a los que están muriendo por COVID-19 hasta hoy, sumadas las enfermedades crónicas que causaron el 72% de fallecimiento en el 2016 (datos OMS) enfermedades cardiovasculares, de cáncer, de diabetes, accidente automovilísticos, enfermedades diarreicas en países pobres, etc.
Este cambio de nueva normalidad deberá ser con ajustes y diferencia, de forma gradual y no desmedida, evitando las presiones por la tan ansiada recuperación económica o los excesos de aprehensiones gremiales del sector público que no quieren regresar a trabajar presencialmente.
Estoicamente debemos ver esta crisis como oportunidad para generar cambios sustanciales en nuestras vidas gestionando el estrés, el descanso, el ejercicio y la alimentación, comer lo que necesitamos y compartir con generosidad lo que no necesitamos.
No sirve de nada ser el millonario del cementerio.
Luis Tapia Lazo
Idus de marzo
Hacer un análisis preciso de los verdaderos estragos producidos por la pandemia es difícil, sino imposible. La forma más apta, sin embargo, es abarcarla desde un estudio interdisciplinario, cuyas conclusiones resulten útiles para que el gobierno pueda actuar de forma eficaz.
Las fuentes oficiales sirven como el principal indicio para dirigir nuestra conducta, pero no debemos caer en lo que Friedrich von Hayek llamó la ilusión sinóptica, es decir; la convicción de que todos los hechos relevantes pueden ser conocidos por alguna mente, y de ese conocimiento es posible construir un orden social.
Luego de casi dos meses de parálisis se está pensando en retornar a la actividad. Lo primero que debe implantarse en la mente de la autoridad es la utilidad de la fragmentación del conocimiento que poseen los cuerpos intermedios. Cada quién es capaz de definir mejor cómo y cuándo retornará a la "nueva normalidad", porque cada uno conoce de primera fuente su propia condición.
- Los idus de marzo ya han llegado- dijo César al vidente mientras iba camino al Senado. - Si, pero aún no han acabado-respondió este.
Álvaro Vergara
Basura
Tal como ocurre con los basurales, botadura de escombros y quemas que agobian al sector norte, en la Av. A. Sabella del centro también tenemos un problema similar. La gente linda que refacciona sus casas durante el día, en la noche ocupa sus camionetas para botar sus escombros y desechos en el tramo central de A. Sabella. Otros vehículos durante el día, botan cantidades de bolsas con basura en los puntos de acopio que fijó el municipio, contaminando con sus hediondeces las viviendas aledañas en que vivimos.
En esta ciudad las cosas caminan mal y al revés, la municipalidad piensa que el uso de la mascarilla lo es todo, y no se da cuenta todavía que seguimos siendo una comuna marcadamente sucia que nos amenaza con toda clase de virus.
Gladys Baldovino M.
Lenin
Se cumplieron 150 años del nacimiento de Lenin y algunos, como el Partido Comunista o la Fundación Sol, aprovecharon de intentar reivindicarlo a él y a su legado.
Insólito. Más aun viniendo de gente que sabe lo que es ser perseguida por una dictadura. No tienen escrúpulo alguno al ensalzar la figura de uno de los peores genocidas de la historia. Más de un millón de personas fueron asesinadas por motivos políticos o religiosos durante lo que se conoce como el Terror Rojo, entre 1918 y 1922, datos que, convenientemente, deciden omitir. Puede que estén intentando borrar el pasado con un dedo, como si este fuera maleable y no estuviera documentado en libros y sangrientas historias. O tal vez, nos están contando cuál es el legado que seguirían si estuvieran en el poder. Quién sabe, quizá simplemente sufren de una profunda ceguera histórica.
Nicolás Martins