Héroes
"Otro desafío para seguir avanzando es la promoción de una mayor matrícula de mujeres en las especialidades mejor remuneradas". Eduardo Rojas, Grupo Educativo, Red Futuro Técnico Región de Antofagasta
Se ha destacado por parte de la ciudadanía el trabajo que realizan en esta crisis sanitaria médicos y enfermeras, entre otros profesionales.
Es bueno destacar también a los miles de técnicos que de forma anónima luchan para enfrentar esta situación por la que atraviesa todo el planeta. Este reconocimiento no ha sido tan visible en el caso de quienes, por ejemplo, laboran en la asistencia médica como auxiliares, en servicios de conectividad y telecomunicaciones o en la logística y el mantenimiento de redes de abastecimiento de suministros para el hogar.
En el caso de la Región de Antofagasta, muchos de ellos se han formado en alguno de los 22 establecimientos de Educación Media Técnico Profesional (EMTP) de la región. Aproximadamente un 50% de los operadores y mantenedores que laboran en la gran minería regional son egresados de estos liceos técnico-profesionales, los asistentes de enfermería del Hospital Regional de Antofagasta, los técnicos que mantienen operativos los aeropuertos Andrés Sabella y El Loa de Calama, la casi totalidad de técnicos que instalan y mantienen las redes de telefonía y fibra óptica en nuestras ciudades.
La crisis no solo ha hecho más visible su labor, sino que plantea desafíos a su formación a futuro para responder de mejor manera a las empresas e instituciones que se desenvuelven en un escenario donde la incertidumbre se vuelve más permanente. Hoy el 39% de la matrícula de educación media regional estudia en liceos de formación técnico profesional, la gran mayoría de ellos de dependencia municipal en Antofagasta y Calama y la totalidad de los establecimientos EMTP de Mejillones, Tocopilla, Taltal, María Elena y San Pedro de Atacama.
Los 6.718 estudiantes que se forman en la educación técnico profesional requieren, por lo tanto, de la mayor atención para que la Región de Antofagasta pueda dar el salto al desarrollo aprovechando su inmensa potencialidad. Se requiere, en primer lugar, una articulación de todos los actores que participan del proceso educacional y productivo para enfrentar el periodo que viene por delante.
El 2019 un 32% de los alumnos y alumnas de EMTP de la región, vivió una experiencia de formación en una empresa dentro de su formación escolar y en Calama, esta cifra se elevó a un 65% de los alumnos/as, gracias a los convenios que han suscrito sus liceos con empresas de sus territorios.
Finalmente, en estos tiempos de pandemia y teletrabajo (y educación a distancia) queda de manifiesto el desafío de avanzar en paquetes de formación virtual y de formación en ambientes simulados. Estos desafíos implican la necesidad de programas desde el sector público, como la Red Futuro Técnico que impulsa el Ministerio de Educación; y la alianza con el sector privado, sin duda, uno de los que se verá mayormente beneficiado al aumentar la calificación de los y las estudiantes de liceos técnico-profesionales.