Un brusco aumento -que bordea el 40%- experimentaron los procesos de quiebra de personas y empresas iniciados durante el primer trimestre en la región. Así lo revelan las cifras publicadas por la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), según las cuales durante ese periodo ingresaron a tramitación 48 solicitudes de liquidación de bienes.
De acuerdo a los datos dispuestos en la web de la repartición gubernamental, mientras durante los primeros tres meses de 2019 iniciaron trámite de liquidación de bienes -en el marco de la Ley 20.720 de Insolvencia y Reemprendimiento- 22 personas naturales y siete empresas, durante el mismo lapso de este año lo hicieron 48, 11 de las cuales son empresas.
Asimismo, las estadísticas de la Superir dan cuenta de un importante aumento en los procesos de renegociación de personas deudoras, que en el primer trimestre de 2020 llegaron a 24, es decir, nueve más que el año pasado.
Si bien los datos de la institución de gobierno dan cuenta del impacto del denominado "estallido social", aun no incorporan los negativos efectos que tendrá la pandemia de coronavirus en la economía regional.
Morosidad
En esa línea, un estudio realizado por Chiledeudas.cl estimó que uno de cada tres habitantes de Antofagasta que presentan deudas caerá en morosidad por el COVID-19.
El director de esa entidad Guillermo Figueroa, señaló que se detectó que el 56% de la población tiene morosidad financiera actualmente y que el 31% de los encuestados posee deudas de distinto calibre y que, a su vez, creen que por la crisis económica generada por el COVID-19, caerán en morosidad financiera irremediablemente.
"Estos resultados son alarmantes, ya que uno de cada tres chilenos endeudados caerán en morosidad según nuestro estudio, con lo que -en los próximos meses- se superarán las 5 millones de personas con incumplimientos financieros -hoy son 4,7 millones- pese a la ayuda ofrecida por las entidades financieras que operan en el país", advirtió.
De acuerdo a los datos recogidos en ese estudio, el 13% de los encuestados tomó el beneficio otorgado por su banco para prorrogar el pago de su crédito o el de las multitiendas para repactar sus obligaciones financieras.
Empresas
En lo que respecta a las empresas, el gobierno viene anunciando una serie de medidas orientadas a apoyar su continuidad operacional y el empleo. Las últimas fueron informadas esta semana pasada.
"Sabemos que la pandemia del coronavirus no solamente está poniendo en riesgo la salud de la gente, sino también a muchos empleos, el ingreso de las familias y la sobrevivencia de muchas empresas en nuestro país", dijo el seremi de Economía, Ronie Navarrete.
Agregó que el paquete de medidas anunciado será un alivio para el 95% de las empresas del país que necesitan liquidez. "En este momento difícil y excepcional, todos -incluyendo los bancos- debemos aportar y asumir costos por el bienestar de nuestro país y la calidad de vida de nuestras familias. El momento de actuar es ahora. Las familias, trabajadores y empresas necesitan ese capital de trabajo ahora", sostuvo Navarrete.
Garantía
El conjunto de estas iniciativas gubernamentales moviliza recursos fiscales por hasta US$ 11.750 millones, equivalente a 4,7% del PIB anual.
En lo medular, los últimos anuncios agregaron un fondo de garantías por hasta US$ 3.000 millones para movilizar el crédito para empresas con ventas anuales de hasta 1 millón de UF. Este grupo corresponde al 99,8% de las empresas y el 84% del empleo.
Su objetivo es entregar liquidez a las empresas para que puedan cubrir sus necesidades de capital de trabajo durante esta emergencia, lo que incluye pago de salarios, arriendos, suministros y otros.
Respecto al detalle de ese programa de financiamiento de emergencia para las micro, pequeñas y medianas empresas, desde BancoEstado comentaron que "estamos convencidos que apunta a la dirección correcta, ya que entrega liquidez a las empresas a través del Fondo de Garantías para Pequeños Empresarios (Fogape), un fondo de garantía estatal del cual somos activos usuarios".
Y agregaron que "ampliar el Fogape a las empresas con ventas anuales por hasta UF1 millón, tiene un impacto directo en el empleo y bienestar de gran parte de la fuerza de trabajo de Chile".
En esa línea, el presidente de la AIA Marko Razmilic destacó el aporte de US$3.000 millones para la pequeña y mediana empresa, medida que garantizaría una línea de financiamiento bancaria de hasta US$24.000 millones.
"La inyección de recursos al Fogape aumentará su capacidad crediticia y compromete al Estado con la estabilidad de las empresas que otorgan mayor empleo en momentos de altísima necesidad", dijo.
La iniciativa permitirá optar a créditos con garantías del Estado de hasta el 85%.