Aumentan los avistamientos de fauna en áreas urbanas
NATURALEZA. Aves y zorros han llegado a la ciudad atraídos por la menor actividad humana.
La menor presencia humana en sectores urbanos debido al aislamiento preventivo por el COVID-19, ha permitido que aves y otros animales hayan comenzado a frecuentar espacios donde su avistamiento no era habitual.
Así, en playas como Trocadero, Paraíso y la que se encuentran frente al hotel Terrado se ha visto la presencia de gran número de aves, como cormoranes, liles y pelícanos. Si bien algunas de ellas frecuentan estos sectores, no se tenía registro reciente de tales cantidades.
Asimismo, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) exhibió un video que muestra a zorros culpeos merodeando sectores de La Portada. Pese a que estos mamíferos son propios del lugar, desde Conaf afirman que los últimos días se ha estado extendiendo su presencia.
En redes sociales también se ha comentado que por las noches pueden verse zorros al costado de la avenida Edmundo Pérez Zujovic.
Lo cierto es que si bien este fenómeno no ha sido medible, el biólogo y director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental (CREA), Carlos Guerra, explica que corresponde a una tendencia que se viene dando en muchos países.
"En ecología manejamos un concepto llamado factor de disturbio, y claro, debido a la pandemia la presencia humana y sus actividades asociadas bajaron abruptamente. Entonces los animales comienzan a moverse de forma más libre, sin el estrés que generaba el área de disturbio", dijo.
La Portada
La comuna ya tenía una experiencia en torno a este tema. En 2010, el ingreso a playa La Portada fue clausurado por la Conaf por riesgo de derrumbe en los acantilados.
Ocho años después, en noviembre del 2018, este Diario dio a conocer que la fauna costera del sector no solo se recuperó, sino que también aparecieron nuevas especies. Según datos entregados en ese entonces por Conaf, en el área de la playa La Portada se registraban 37 especies, de las cuales 17 correspondían a aves.
El mismo caso ocurrió al interior de la región con el cierre por parte de Conaf de los salares "Salar de Tara y Aguas Calientes I" y "Pujsa", en la Reserva Nacional Los Flamencos.
En un principio la medida se tomó a mediados del 2018 a modo preventivo por malas condiciones climáticas. Un año después, la consecuencia fue el aumento de la población de flamenco, motivo por el cual se continuó con el cierre para proteger a esta población.
Seremi
"Hay que pensar que si tuviésemos mucha gente jugando en la playa, con los perros corriendo por la arena, gente gritando, eso no pasaría. El humano actúa generando disturbio en su entorno, por ende la fauna lo rehuye. Ahora con pocos humanos, ocurre lo que está ocurriendo no solo en Antofagasta, sino en Chile y el mundo", dijo Carlos Guerra.
El seremi de Medio Ambiente, Rafael Castro dijo que otro efecto positivo se observa en el humedal La Chimba, un espacio que hasta hace un año estaba en peligro dado a la proliferación de conejos y las visitas de personas, que incluso ingresaban en vehículos.
"El humedal ya venía con una recuperación a partir de octubre, debido a que la contingencia generó una baja de visitas, y ahora con el COVID-19 la ausencia de personas es casi absoluta. Entonces el impacto es positivo no solo para el caracol de La Chimba, que estaba en peligro de desaparecer, sino para otras especies, que varían entre peces, reptiles, aves y mamíferos", dijo.
Castro agregó que la recuperación incluye a la flora, compuesta por brea, caña común y algas que se encuentran en la quebrada de La Chimba.