¡Gracias!
En los últimos días hemos visto cómo cada noche a las 21 horas el país se detiene para darle un aplauso generalizado a los trabajadores de la salud, quienes están dando todo de su parte, día y noche, por frenar la propagación del coronavirus. Quisiera hacer una invitación a hacer extensivo este aplauso a todos aquellos trabajadores que no descansan para abastecer a la población de aquellos bienes necesarios para enfrentar esta emergencia. Asimismo, para todos aquellos que son la cara que vemos tras una caja de supermercado o farmacia, tras el pan que comemos, tras la reposición de productos, tras la entrega de información diaria, tras el traslado de personas, tras el retiro de la basura, tras el cuidado de las viviendas, trabajando en las minas, conduciendo un camión.
En esta crisis sanitaria hemos escuchado dos principales consignas: la salud es la primera prioridad y el abastecimiento está garantizado. Hay una tercera palabra que deberíamos agregar cada vez que las pronunciamos: "¡Gracias!".
Porque detrás de estas afirmaciones hay millones de personas que, simplemente cumpliendo con sus trabajos, están poniéndose a disposición de todos los habitantes del país para entregarles un poco de tranquilidad en estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo.
Hoy más que nunca podemos apreciar el lado humano de la economía, lo cual no puede pasar desapercibido.
Detrás de cada compra en un almacén, pequeño comercio, servicentro, por nombrar solo algunos ejemplos, hay miles de trabajadores que están no solo trabajando por ellos y sus familias, sino que por todo el resto del país.
¡Gracias! Gracias porque hoy más que nunca queda a la vista la importancia de su labor diaria para el funcionamiento de nuestra vida diaria, de nuestro sustento. Gracias por estar ahí para los chilenos y chilenas. Gracias por su solidaridad y compromiso, y por demostrar una vez más que frente a las crisis, los chilenos nos unimos como país para salir todos juntos adelante.