Frases
"Queremos vacunar a 8 millones de personas y será gratis".
Sebastián Piñera — Presidente de Chile
"Ningún país puede enfrentar solo esta situación, los gobiernos deben cooperar".
Antonio Guterres
Secretario general de la ONU
"Queremos vacunar a 8 millones de personas y será gratis".
Sebastián Piñera — Presidente de Chile
"Ningún país puede enfrentar solo esta situación, los gobiernos deben cooperar".
Antonio Guterres
Secretario general de la ONU
La gerencia de la empresa de Tranvías de Valparaíso dirigió una nota de amparo al gobierno en la que protesta por los incidentes que terminaron con 62 tranvías dañados o destruidos por turbas enfurecidas.
La Federación de Obreros Tranviarios también apuntó que se dejó a esa ciudad sin un servicio indispensable.
Sergio Zorrilla San Martín, alto dirigente del MIR fue detenido, tras un intenso tiroteo con personal de la Policía de Investigaciones. El joven estudiante del Pedagógico fue capturado con dos heridas a bala, después de enfrentarse por unos seis minutos a los efectivos policiales. Los hechos ocurrieron en el centro de Santiago.
José Ángel Arregui Eraña, un religioso español, está en prisión tras ser detenido en Chile por posesión de pornografía infantil. La justicia española investiga ahora a Arregui, profesor de 53 años, porque también filmaba su propio material en el que aparecen presuntos abusos sexuales contra al menos 15 menores españoles.
Dos casos confirmados en Calama -tres en el norte Grande- y 75 en el país, es el más reciente saldo de los infectados por la pandemia de Covid- 19 en el territorio nacional.
Los números en el mundo son impresionantes. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, ya son 5.720 los muertos producto del coronavirus. China lidera la estadística con 3.204 fallecidos y 81.048 casos de contagiados. La sigue Italia con 1.441 muertos y 21.157 personas con el virus y luego aparece Irán con 608 víctimas fatales y 12.729 contagios.
A nivel nacional, ya estamos en fase 3, es decir, es posible que ya ocurran contagios a nivel nacional y los casos no sean solo de quienes enfermaron en el extranjero; lo que obligó a extremar las medidas: suspender por 14 días las clases en jardines infantiles y colegios; adelantar la campaña de vacunación contra la influenza a partir de mañana; a lo que se han sumado otras acciones en universidades, más la suspensión de eventos y encuentros de distinto tipo.
Las imágenes que deja, hasta ahora, la pandemia son impresionantes. Los centros de las ciudades europeas vacías, el cierre de fronteras, temor generalizado, el pánico en las bolsas, la reducción de viajes y enormes cambios culturales en pleno desarrollo.
Es lo que suele ocurrir con este tipo de fenómenos de gran magnitud, nunca se está lo suficientemente preparado para un desafío tan gigantesco. En tal plano, pretender que Chile no registraría casos era una ilusión, pues poco puede hacerse para ello, pero mucho en medidas de mitigación.
El coronavirus es un mal encontrado por primera vez en Wuhan, China y que ha registrado una rápida explosión en muy breve tiempo. Su capacidad de contagio es alta y eso ha exigido enormes esfuerzos de las naciones para evitar un descalabro mayor. China es un ejemplo notable. Ese país cerró ciudades y aisló territorios con el fin de evitar una crisis cuyo impacto golpea desde la economía a cuestiones sociales.
La mayoría de las personas desconoce la magnitud del problema, sería entonces tiempo de que se enteraran y de que, al menos por un tiempo, dejaran de lado sus intereses para enfrentar este desafío.
Chile es nuestro hogar, el de todos y todas, y hemos de dar crédito a que cada día somos más en esta casa. Los que nacen, los que llegan, los que regresan son más; son más que los que se van, los que parten, los que mueren. Los que somos, los que estamos en esta casa debemos dar paso a la razón honrando con ello lo propio de nuestra especie homo sapiens; pero no solo somos homo sapiens, también somos homo faber y homo machina; y también somos a veces, sin quererlo, cuando damos espacio a la pasión, homo brutus.
¿Qué digo? Que la pasión, convertida en ambición, en ira, en enojo, por la impaciencia, por la desconfianza, trastoca, trastorna, transforma al homo sapiens y, aunque solo sea por momentos, lo retornan, lo retrotraen a su esencia animal original, y así somos sujetos no pensantes, irreflexivos, insensatos, instintivos, impulsivos, arrebatados,…
¿Cuál es la raíz de este trastorno? Varias raíces. No meditar, no reflexionar, no razonar, solo decir, solo hablar, solo hacer, sin más. Hoy es más evidente, en especial, en las redes sociales, en la instantaneidad de ese tipo de comunicaciones, con una identidad "chapa" o embozada. ¿Pasión o razón?
¿Razón o pasión? ¿Pasión o razón? Opino que prime la razón, y con ella, la verdad, esa verdad que se equilibra entre dos, que no es propiedad de uno solo, aquella verdad que tiene raíces, que no es espontánea, que se consolida en el tiempo y el espacio, en un tiempo y un espacio que trasciende a un solo individuo. Razón y verdad debieran ser hermanas, hermanables. Debieran caminar juntas, encontrarse de ida y de venida, tantas veces como sea posible. Ante esta hermandad sostenida, otro debiera ser nuestro andar, otro nuestro devenir, el mejor, siempre. Ello, si el hombre y la mujer actúan primordialmente de manera reflexiva, reconcentrada, prudente, ponderada.
Ese hombre, esa mujer, con esa disposición razonada, puede, más en el entorno privado, particular o familiar, por cierto, darse la oportunidad de actuar de modo más descuidado, relajado, distendido, apasionado, eso sí sin herir, sin dañar, sin romper relaciones fraternas.
Distinta es la situación en escenarios mayores, laborales, profesionales o sociales, en los que nuestro actuar se encuentra con el del otro, con el del prójimo. Allí es cuando nuestro actuar debiera adoptar una compostura alta, mayor, mejor, pues debiera dar espacio a la razón, y con ella como hermana, a la verdad.
No desatiendo, sin embargo, la idea de que una vez reconocidas la razón y la verdad, pudiera la pasión incorporarse en el imperio de la razón o en el imperio de la verdad, pero solo si ambas -razón y verdad- han sido atendidas, reveladas.
Raúl Caamaño Matamala
Profesor Universidad Católica de Temuco