"El coronavirus ha tenido una alta mortalidad sólo en aquellas personas con factores de riesgo"
Codogno es una pequeña ciudad de 15 mil habitantes ubicada en la región de Lombardía, la más próspera y rica de Italia.
Esa localidad, distante a poco más de 60 kilómetros de Milán, se ha convertido en la más perjudicada por el Covid-19 en Europa, al punto que hoy está cerrada: nadie puede entrar o salir de allí, salvo que tenga una autorización gubernamental.
Morin Lang Tapia, académica e investigadora de la Universidad de Antofagasta, ha vivido de cerca el brote de este tipo de Coronavirus. Instalada en Milán hace un mes, ha pasado y sufrido las inspecciones, miedos y restricciones legales que buscan impedir la propagación de la enfermedad.
Enterada del primer caso ocurrido en Chile, la profesional relató la experiencia del Viejo Continente y la importancia de seguir protocolos para evitar la expansión del virus. Su temor es que las unidades de cuidados intensivos del sistema de salud nacional colapsen durante el invierno.
Investigación
Cuéntame el contexto. Hace cuánto tiempo estás en Italia, en qué ciudad, qué estás haciendo y qué has vivido allí desde el primer caso notificado...
-Llegué a Italia el 9 de febrero por un proyecto Fondecyt, es una estadía corta por una investigación sobre la prevalencia de aumento de presión arterial en trabajadores mineros. Vengo aquí a analizar los datos detenidamente con la ayuda de mis cooperantes internacionales: el profesor doctor Gianfranco Parati y Grzregorz Bilo (del Instituto Auxiligico Italiano), expertos mundiales en presión arterial y altura. También he debido viajar a Berlín, Alemania, donde trabajo con la doctora Martina Maggioni y el profesor Gunga.
¿Cuándo ocurrió el primer caso de Covid-19 en Italia y que pasó a continuación? ¿Por qué hubo tanto descontrol?
-Los primeros enfermos encontrados fueron dos chinos en enero en Roma, pero todo estalló cuando se encontró un caso en Codogno. Es el que se llamó el "paciente 1". Entonces comenzó la búsqueda del "paciente 0" (quién lo contagió). El problema es que el "paciente 1" era una persona joven con mucha actividad y terminó contagiando a su familia, a los del bar, amigos y a otras personas del hospital al que asistió. Por eso existen tantos casos contagiados en Codogno y por eso nadie puede entrar o salir de allí. Lo mismo en Milán: hay controles donde se toma la temperatura corporal, lo que partió en enero.
Lo más complicado parece ser la efervescencia de la gente. Se ha comentado mucho que se agotaron productos en los supermercados, etc.
-Sí. Lo que pasa es que en Milán está todo el comercio, oficinas, las universidades, entonces se comenzaron a tomar una serie de medidas. Lo primero fue que los niños no fueran a los colegios y muchas personas se desesperaron y corrieron a los supermercados pensando que todo se acabaría. Pero como en una semana subieron de tres a 2.200 casos, entonces se cerraron las piscinas, los gimnasios, museos, teatros, las manifestaciones se cancelaron, incluyendo actividades del último día de "La semana de la moda de Milán". Hasta otros muy radicales, como poner horarios a los bares (hasta las 18 horas), con servicio solo a la mesa (no se puede acercar nadie a los mesones), entre otros.
Impacto
La cantidad de casos del coronavirus de Wuhan en Italia ha dado para problemas de todo tipo. Desde el cierre de ingresos a ciudadanos de ese país a algunas ciudades hasta el encierro en casas y el avance del teletrabajo de cualquiera que pueda hacerlo.
Incluso hay pena de cárcel de tres meses para quienes intenten salir sin permiso de los poblados cerrados por la autoridad.
Como sabes, en Chile ya se confirmaron varios casos. ¿Qué acciones/consejos parecen recomendables para el país considerando la experiencia que vives en Italia?
-Que no se expanda el pánico, hay que mantener medidas de seguridad similares a las de la influenza. Las mascarillas son útiles solo para el personal sanitario, y aquellos a los cuales se les ha declarado la enfermedad, para las demás personas no es necesario, basta estar a un metro y medio de distancia de las personas, no tocarse; cuando vaya a toser hacerlo hacia un pañuelo o al codo; no llevar las manos a la cara en especial a ojos, nariz y boca. Es muy importante tener un correcto lavado de manos. El coronavirus ha tenido una alta mortalidad sólo en aquellas personas con factores de riesgo como pacientes con inmunodepresión, algunas patologías preexistentes y mayores de edad frágiles, para el resto será desde asintomático a una gripe estacional.
Sumado a esto, es esencial que tratemos de mejorar nuestras defensas, comiendo equilibradamente, descansando lo necesario y lo más importante realizar actividad física, porque ayuda a mantener óptimo el sistema inmunitario.
Lo que se debe evitar es que los positivos a Covid-19 contagien a otros. Porque el coronavirus generará problemas leves, moderados o graves, dependiendo del sistema inmunológico de la persona.
En lo personal, ¿cómo ha sido para ti ? Me imagino que tienes familiares acá, ¿cómo es la comunicación y preocupación con ellos?
-Estaba justo en Berlín cuando me enteré de este brote y me asusté, porque pensé que me había contagiado. Decidí esperar en Alemania. Después en la Facultad de Medicina de la Charitè pensaban que yo podía ser el primer caso en Berlín, porque se enfermaron colegas de la oficina y tenían la vacuna de la influenza. A mí no me preocupaba estar enferma, porque soy sana, no tengo inmunodepresión. Lo que me complicaba es que pude contagiar a alguien que sí le podía afectar gravemente.
Eso se le debí contar a mi familia en Chile. Acá estoy sola, y mi mamá se preocupó mucho, más cuando me llamaron del hospital porque me querían hacer la prueba, la cual dio negativa. Después del resultado se me pidió que volviera a casa y avisará si tenía algún síntoma.
Pensé volver a Chile, pero el riesgo iba a ser el mismo al llegar allá, aparte tengo mucho trabajo que terminar antes de volver a mi vida académica.
Ahora me siento algo aislada, pero es lo mejor, voy al supermercado a comprar lo justo y me dedico a trabajar desde el departamento, que es algo que en Italia se ha visto mucho. Se va al lugar de trabajo para lo estrictamente necesario.
"Me preocupa que el coronavirus llegara a Chile, porque no sé si el sistema de salud está preparado para una emergencia de este tipo".
Morin Lang