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Gremios mineros temen que clima de violencia afecte inversión en la región

ECONOMÍA. Incertidumbre por debate constitucional y empeoramiento de las condiciones de riesgo en el país podría ralentizar la ejecución de los proyectos en carpeta.
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Eugenio Sugg Gálvez

Preocupación existe en el sector minero por el descontrol de las acciones violentas en la región de Antofagasta. El clima -dicen- no solo entorpece y perjudica la vida cotidiana de la comunidad y de rubros como el comercio o el turismo, sino que podría implicar un desincentivo adicional a la inversión sectorial en la zona, la cual acumula dos años a la baja.

"Hemos conocido los hechos graves de violencia que se han producido en los últimos días en Antofagasta. Consideramos que se trata de acciones que no contribuyen a la paz social y a la búsqueda de acuerdos que permitan encontrar soluciones a las demandas sociales que se han expresado desde el 18 de octubre", sostuvo Diego Hernández, presidente Sociedad Nacional de Minería (Sonami).

El líder gremial reconoció que ven con preocupación las consecuencias negativas de estos actos violentistas en las actividades cotidianas de la gran mayoría de la ciudadanía y en el desarrollo de las actividades productivas de la zona.

"Por ello, confiamos en que se retome prontamente la calma, conforme al Estado de Derecho y que todos los sectores puedan canalizar sus inquietudes a través de la vía institucional", cerró.

Incertidumbre

Es necesario recordar que la inversión minera nueva ingresada al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia) para la región durante el año pasado superó levemente los US$1.300 millones, estancándose respecto de 2018 y muy por debajo del promedio de la década que llegó a US$3.574 millones.

En este escenario, los actos violentos se suman a la incertidumbre que genera el proceso constituyente entre los inversionistas.

El gerente de Estudios de Sonami, Álvaro Merino, dijo a este Diario que "en general ante momentos de incertidumbre, los inversionistas actúan más cautelosos, por ello es probable que a mediano plazo, mientras no se despeje la incertidumbre respecto de las futuras reglas del juego que guiarán el accionar de la minería, disminuya el ritmo de inversión o lisa y llanamente se detenga y se postergue hasta tener certezas sobre la materia".

Riesgo país

La preocupación por los efectos que estos actos violentos puedan significar para la región también fue compartida por el Consejo Minero.

Su presidente ejecutivo, Joaquín Villarino, lamentó los episodios de las últimas semanas en la ciudad y dijo que "en ningún caso el uso de violencia dará una solución a los problemas que aquejan a la ciudadanía".

Sobre sus efectos en la economía, dijo que "claramente los inversionistas están considerando lo que está pasando en Chile. Sabemos que uno de los factores que ven con mayor atención es el riesgo país, por lo que la violencia que tuvimos en octubre, la que estamos teniendo ahora en la región y las discusiones que tendremos en los próximos meses pueden incidir en su decisión".

Y si bien aun no se registran ataques a instalaciones productivas de la minería, eslabones importantes dentro de la cadena como el suministro eléctrico -con el intento de incendio a una central de Engie en Tocopilla- y el transporte con la quema de instalaciones y maquinaria del Ferrocarril Antofagasta a Bolivia (FCAB) son malos precedentes.

Respecto de este último episodio -ocurrido hace una semana- el FCAB informó que "ha sido necesario reprogramar el tráfico de trenes, sin suspender los servicios".

Detallaron que "también se ha reforzado la seguridad de las personas, instalaciones, equipos y carga, mientras se avanza en un proceso acucioso de evaluación de daños para determinar la cuantía de los mismos, insumo vital para la querella que se ingresará en los próximos días".

Al respecto, la gerenta general del FCAB, Katharina Jenny, dijo que "nadie puede estar contento o satisfecho por la destrucción que hemos visto en nuestra región y que ha afectado también al FCAB".

Y agregó que "la minería es fundamental para el financiamiento de la agenda social, y nuestra compañía, como proveedor principal de esta industria a través del transporte y logística de carga, también se hace indispensable para la recuperación económica después de la crisis. Los indicadores arrojan que el daño al aparato productivo en los últimos meses es grave, y se refleja en una menor actividad y mayores índices de desempleo", explicó.

Contingencia

Desde el gobierno, el seremi de Minería, Álex Acuña, valoró que -pese al complejo momento que atraviesa el país- la industria minera "es uno de los pocos sectores productivos de la región que sigue operando con relativa normalidad".

Junto con destacar el aporte del sector minero al mejoramiento de la calidad de vida en la región y el país, reconoció que "para tener crecimiento hay que tener paz social, y por lo mismo, la minería no puede abstraerse. Lo que tenemos que hacer es colaborar para que ello ocurra", dijo.

Asimismo, adelantó que están en contacto con las compañías mineras de la zona para establecer "planes de contingencia ante futuras acciones".

Diego, Hernández,, presidente, Sonami

"Estas acciones no contribuyen a la paz social y a la búsqueda de acuerdos que permitan solucionar las demandas sociales".

Joaquín, Villarino,, Pdte. ejecutivo C. Minero

"Sabemos que uno de los factores que ven con mayor atención los inversionistas es el riesgo país".