Desigualdad en la educación
Resulta que el vehículo ciudadano por excelencia -la enseñanza- es otro reproductor de las diferencias que ya vienen desde la cuna. "Una mayor equidad en las oportunidades educativas es un imperativo para el sistema educativo porque ayuda a romper las tendencias de desigualdad y facilitar la movilidad social", dijo Gurría.
Angel Gurría, secretario general de la Ocde, alertó sobre los efectos de la desigualdad educativa, que puede generar "una escasa movilidad social hacia arriba, reducir la participación democrática, fortalecer el extremismo democrático y el populismo que vemos actualmente", dijo en la presentación en París del último informe Pisa de su organismo, a partir de la aplicación de la prueba en 2018 a 600 mil alumnos de 79 países, incluyendo Chile.
Pisa es el Programa de la Ocde para la Evaluación Internacional de Estudiantes, y examina cada tres años lo que estos, a sus 15 años, saben en lectura, matemáticas y ciencias, y qué pueden hacer con lo que saben. Las pruebas de la edición de este año pusieron su foco en la comprensión lectora y reflejaron que el 10% de los alumnos más favorecidos superaron al 10% de los más desfavorecidos en 141 puntos, equivalentes a tres años de escolarización.
En efecto, tan preocupante como la desigualdad del país, o más bien un reflejo del fenómeno, es la enorme concentración que tiene la elite respecto de dónde estudia, confirmando la enorme endogamia de la sociedad nacional.
Uno de los estudios más relevantes lo hizo hace un par de años, Seth Zimmerman, economista y profesor de la Escuela de Negocios de Yale, quien publicó un estudio que reveló que la probabilidad de llegar a la cima empresarial en Chile e ingresar al grupo del 0,1% más rico del país, depende en gran medida de asistir a una universidad de elite y aún más el haber ido a uno de los ocho colegios privados top, todos ubicados en Santiago.
En concreto, titularse de Derecho, Ingeniería Comercial o Ingeniería Civil de las universidades de Chile o PUC, aumenta en 50% el número de esos alumnos de terminar en un alto cargo ejecutivo o en el directorio y en 45% el de pertenecer al 0,1% más rico de Chile.
Chile lideró el puntaje en América Latina en lectura y ciencias, con 452 y 444 puntos, respectivamente, pero estando bajo los promedios Ocde, de 487 y 489.
El problema es que es que -nuevamente- estamos dejando atrás a los sectores más desposeídos, que es donde requerimos hacer más esfuerzos.