Crisis social: iniciativas regionales
"Estamos en la etapa en que la oportunidad para hacer los cambios que se necesitan debemos aprovecharla". Fernando Cortez Guerra, Gerente general, Asociación de Industriales de Antofagasta
Creo que la gran mayoría de los chilenos compartimos que, como país, estamos frente a la oportunidad de iniciar una nueva y mejor etapa en nuestro desarrollo institucional, económico y social. La manifestación ciudadana y las consecuentes declaraciones de organizaciones sindicales, sociales, empresariales y políticas, han reconocido que el crecimiento es condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo integral y, por lo mismo, reconocen la necesidad y urgencia de avanzar en igualdad, transparencia, inclusión.
La construcción de esta nueva etapa demanda cambios e innovaciones institucionales robustos y con proyección de largo plazo. A nivel nacional, las prioridades están claras, constitución política, salud, educación y pensiones. A nivel regional, se suma la prioridad de mejoramiento en la calidad de vida. Es en estos sectores donde necesitamos subrayar la prioridad política, desplegar los argumentos y proyectos y, de manera consistente concentrar la asignación de recursos.
La oportunidad de la nueva etapa debe inspirarnos con entusiasmo para desplegar las energías y capacidades técnicas y profesionales para concretar los cambios que el país necesita. Tienen que haber reformas a nivel de estructuras nacionales, pero también tenemos que desplegar nuestras capacidades regionales para identificar iniciativas y proyectos para mejorar nuestros estándares en educación, salud y calidad de vida.
Asignación de recursos del FNDR 2020/2030 a salud, educación e infraestructura comunitaria; educación cívica; cobertura de educación parvularia; colegios en riesgo; atención en consultorios; nivel de salarios; atención médica con horas; administración de colegios municipales; contratación de mano de obra local; atención de médicos a afiliados a Fonasa; contratación de empresas pymes locales; administración del suelo fiscal; integración socioespacial; reportabilidad pública y privada; etc; son algunos ejemplos de ámbitos en los que regionalmente podemos hacer mejoras que impacten positivamente la calidad de vida de nuestra comunidad.
Estamos en la etapa en que la oportunidad para hacer los cambios que se necesitan debemos aprovecharla íntegramente. El mensaje ciudadano ya está sobre la mesa. Ahora, como protagonistas del proceso de cambios, tenemos la responsabilidad de concentrar las energías y las capacidades en el conocimiento técnico y profesional para fundamentar y formular los mejores proyectos que respondan a las necesidades sociales priorizadas. Esta es la etapa en que se requieren proyectos concretos.
Porque los chilenos sabemos el valor de la democracia, sin violencia, aquí, en nuestra región de Antofagasta, con nuestras capacidades, debemos hacer los cambios que nuestra comunidad necesita.