Alejandro Ahumada R.
Al mediodía de ayer, una fila de cinco camiones recolectores esperaba su primer ingreso al relleno sanitario Chaqueta Blanca. Es que el nuevo modelo de gestión de residuos domiciliarios de Antofagasta obliga al registro y pesaje de cada vehículo que ingresa al nuevo relleno sanitario.
Y a diferencia del antiguo vertedero de La Chimba, solo un conductor y un auxiliar pueden ingresar al recinto. El resto del personal de recolección debe esperar afuera, en una caseta habilitada, mientras el camión ingresa al recinto.
"El viernes nos avisaron que desde hoy (ayer) había que empezar a venir a dejar acá. En la mañana nos dijeron que los únicos que podían entrar eran el chofer y un acompañante. El resto debemos esperar. Llevamos como media hora, supongo que es porque es el primer día y esto está en marcha blanca", afirmó Víctor Rozas, uno de los ocho trabajadores que esperaban por su camión recolector al mediodía.
Inicio
El primer día de funcionamiento del relleno operado por el consorcio Santa Marta, recibió 78 camiones recolectores que depositaron 437 toneladas de basura (27 de ellas de empresas privadas) en el sector del primer alveolo construido por el operador.
El gerente de operaciones del consorcio Santa Marta, Richard Oyarce, indicó que según las proyecciones de la empresa, una vez que la planta alcance su total capacidad, se espera una circulación diaria de aproximadamente 140 camiones y una disposición de 400 toneladas de basura domiciliaria.
"Para quienes manejamos este tipo de instalaciones, este es un proceso bastante simple. Nos preocupamos que la atención sea rápida y segura. Y que la basura que se vaya depositando en el sitio se vaya cubriendo lo antes posible con material térreo para reducir la exposición de residuos al ambiente y la proliferación de olores y vectores", indicó Oyarce.
En los primeros días de apertura el nuevo relleno de Chaqueta Blanca opera con una dotación de 18 personas la que aumentará a 30 trabajadores, una vez que comiencen a operar la planta de reciclaje y compostaje del recinto y las demás instalaciones asociadas al proyecto.
"Esto es lo que sabemos hacer y lo hacemos con bastante tranquilidad y experiencia", precisa Oyarce. "La operación responde a un conocimiento de cómo funciona un relleno que posee altos estándares de ingeniería y seguridad. El proyecto estaba en condiciones de operar desde hace dos años y tiene una diferencia abismante con respecto a La Chimba", sostuvo el ejecutivo.
Administrador
Para la seremi de Salud, Rossana Díaz, el primer día de funcionamiento respondió a las expectativas creadas tras más de dos años desde que el proyecto Chaqueta Blanca obtuvo su autorización ambiental.
El decreto de alerta sanitaria que permitió el cierre del vertedero de La Chimba, determinó, además, que la administración del proyecto Chaqueta Blanca recayera en la Seremi de Salud, lo que según lo precisado por la autoridad, por el momento no tiene una fecha de término estimada.
"Espero que el traspaso definitivo a la municipalidad sea lo antes posible. Por lo informado por la alcaldesa son pocos los detalles que faltan por parte de la empresa. Pero hasta que eso se resuelva, nosotros seremos los responsables de la administración proyecto", precisó Díaz.
Uno de los aspectos a resolver en los próximas semanas por la nueva administración, es la incorporación de los recicladores que fueron capacitados por el consorcio Santa Marta en el nuevo modelo de gestión y que prestaban servicios en el antiguo vertedero.
Según lo afirmado por la seremi de Salud, los nuevos trabajadores comenzarán sus labores prontamente, una vez que sean instaladas las maquinarias que ayudan al procesamiento y reciclado de residuos.
"Estuve hablando con los encargados de la empresa y estarían partiendo entre el 2 y 7 de enero para que empiecen a trabajar, pero de una forma muy digna, ordenada. La empresa le avisará al representante de los recicladores la fecha de inicio de sus labores", sostuvo.
La Chimba aún recibe escombros
A partir del 20 de diciembre la empresa Servitec es la nueva operadora del vertedero municipal de La Chimba. El cambio de administrador, y los rumores de cierre definitivo, alarmaron a los trabajadores que laboran en el reciclaje de escombros y basura de La Chimba. No obstante, la resolución de la autoridad sanitaria que decretó el cierre del recinto, opera sólo para la disposición de residuos domiciliarios y/o asimilables, no para la disposición de escombros menores. Según lo informado por los recicladores, el nuevo contrato de operación se extendería por todo el año 2020.