Mesa de Unidad Social I
¿Además de hacer marchas y paros, la gente de la Mesa de Unidad Social sabe hacer algo más? Apuesto que la mayoría tiene los pulmones vírgenes.
Paola Castillo
Mesa de Unidad Social II
A propósito del revuelo ocasionado en relación a las declaraciones de Florencia Lagos en Venezuela, es importante notar que varios adeptos al chavismo y al fracasado socialismo del siglo XXI están en la llamada Mesa de Unidad Social. Por honestidad, deberían transparentarlo, sobre todo porque nadie ha votado por ellos y, sin embargo, ya se están arrogando la voz del pueblo y la ciudadanía atribuyéndose la facultad de indicar anticipadamente cómo debe ser una eventual futura constitución. Pretenden ser constituyentes de facto.
Muchos incluso tienen el descaro de referir a Chile como una dictadura. Tal como lo hizo, Florencia Lagos en Venezuela. Irónicamente, muchos en la mesa social miran a ese país como una democracia ejemplar y no como una dictadura. Olvidan que según el Informe ONU DD.HH. presentado en julio de 2019, las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de Venezuela, bajo la excusa de resistencia a la autoridad, ya contaban con 5.287 ejecuciones extrajudiciales.
Los chilenos y chilenas sin duda quieren cambios, mayor bienestar, pero de seguro no quieren seguir el mismo camino de miseria y autoritarismo trazado por Chávez y profundizado por Nicolás Maduro bajo el socialismo del siglo XXI. La Mesa de Unidad Social solo se representa a sí misma y sus pretensiones ideológicas, no a los chilenos y chilenas.
Jorge Gómez A.
Libertad de expresión
El Sr. Andrónico Luksic dijo que fue un error haber invitado a Hermógenes Pérez de Arce al programa matinal del Canal 13. El Sr. Pérez de Arce es públicamente conocido por su posición respecto del gobierno de Pinochet, por lo tanto se sabía perfectamente lo que podría decir. Desde luego yo no comparto lo dicho por él, pero creo que el error, en mi opinión, es haberlo expulsado, porque con esto se demuestra que el programa mira hacia un solo lado, no aceptando otra opinión. ¿Y la libertad de expresión?
Sergio Puebla Leeson
Historia
Nacer en una oficina salitrera te hace distinto a todos los que nacieron en otro lugar, porque desde pequeño estabas discriminado. Estaba el sector de los gringos, el de los empleados y las "casas de latas" de los obreros.
Si un niño, por curiosidad, se acercaba al campamento de los gringos inmediatamente aparecían en caballos los vigilantes con un bastón de luma para correrlos del lugar. En nuestros barrios habían bolivianos, peruanos, chinos, nos criamos sin ningún tipo de racismo, las luchas sociales y sindicales se consiguieron con muertos, heridos y cesantes.
Carlos Farías Farías
Franco Parisi
Parisi apareció en la encuesta porque el encuestador quiso que apareciera. Basta que pongan un nombre para que éste obtenga puntos entre los encuestados.
Rodrigo Reyes Sangermani
Polémica
Tras el ya conocido estallido social han emanado distintas figuras públicas realizando todo tipo de comentarios sobre el actuar y el no actuar de nuestras instituciones.
Para ejemplificar, la cantante Mon Laferte asistió a la entrega de premios Grammy con la frase al pecho: "en Chile torturan, violan y matan" como si esto fuera una política sistemática del Estado; además en una entrevista afirmó que "hay muchos casos donde la misma policía y los militares fueron quienes estuvieron incendiando" sin presentar prueba alguna de su afirmación.
Estos dichos causaron gran revuelo entre la población y existen cifras proporcionadas por el muy cuestionado Instituto Nacional de Derechos Humanos que concuerdan con lo manifestado por la artista.
¿En Chile se tortura, viola y mata?
Aún es muy pronto para levantar datos de manera verídica; pero ya hay un faro de esperanza en el horizonte. Fueron estos rostros llamados a declarar para aportar antecedentes en la investigación del Ministerio Público acerca de los incendios en Metro de Santiago.
Con esta clase de medidas se evita que las figuras públicas puedan "tirar la piedra" a nuestras instituciones y "esconder la mano" de la verdad y la justicia.
Mariana Burgos