Caso de tráfico de drogas: lactante permanece en residencia del Sename
DRAMÁTICO. Madre del menor fue detenida en el control de La Negra mientras se trasladaba como copiloto en un vehículo que cargaba 92 kilos de cocaína.
Desde el 28 de septiembre permanece en una residencia del Sename una lactante de dos meses, cuya madre fue detenida por viajar en vehículo que ocultaba en su carrocería paquetes que contenían 92 kilos de cocaína.
La recién nacida estaba en los brazos de la joven identificada con las iniciales E.N.S.C., cuando el OS7 de Carabineros fiscalizó el automóvil en el control carretero La Negra (Ruta 5).
El sábado pasado, cuando la joven boliviana de 24 años fue detenida por tráfico de drogas junto al conductor del móvil, el Tribunal de Familia ordenó que la menor ingresara a una residencia del Sename.
A este recinto llegan lactantes y preescolares hasta los seis años, quienes reciben cuidado y trabajo psicosocial para que puedan retornar a su grupo familiar. Pero al tratarse de una recién nacida, el Sename debe esperar la revisión de la medida cautelar que dicte el tribunal.
Oficio
Desde la Defensoría Penal Pública (DPP) explicaron que la menor no pudo ingresar junto a su madre a la unidad de lactancia en la cárcel femenina, ya que no había cupo. Sin embargo, Gendarmería informó que ya existe una plaza disponible, por lo que la defensa oficiará al tribunal para que la joven tenga el cuidado de su hija.
En esa unidad de la cárcel, los lactantes tienen la posibilidad de estar junto a sus madres hasta los dos años. Pero no se descarta que al tratarse de una inmigrante que no tiene arraigo en el país, exista la posibilidad de que se tramite su expulsión y ambas retornen a Bolivia.
Versiones
La joven de 24 años fue detenida el 28 de septiembre y tanto ella como el otro imputado, aseguran que fueron contactados sin conocerse para realizar llevar un auto a Chañaral.
Este lunes, el Ministerio Público efectuó la audiencia de formalización y detalló las circunstancias del procedimiento.
La detención ocurrió en el control carretero La Negra, cuando efectivos del OS7 desarrollaban fiscalizaciones.
Así solicitaron inspeccionar la documentación de S.C.C., de 34 años, y del vehículo que conducía. También de origen boliviano, el imputado entregó una licencia correspondiente a su país, y la revisión técnica vencida.
Primero, el sujeto sostuvo que la copiloto era su pareja y la bebé su hija. Pero E.N.S.C. aseguró que solo era amiga del chofer.
Cuando hacían consultas a S.C.C., los carabineros percibieron un fuerte olor en el móvil, por lo que utilizaron el camión escaner.
El dispositivo reveló que en la parte delantera y trasera de la carrocería había paquetes ocultos.
Se trataba de 94 paquetes y aplicar la prueba de campo, ésta arrojó positivo y en total fueron 92 kilos de clorhidrato de cocaína.
El conductor en su poder tenía $700 mil, cien dólares y dos teléfonos móviles, mientras que la copiloto portaba otros dos teléfonos y 470 bolivianos.
El imputado explicó a Carabineros que estaba en Calama y que un conocido le ofreció dos mil dólares por trasladar un vehículo hasta Chañaral. Le entregaron un teléfono y en el mall de Calama lo contactan, le pasan dinero e informan que otra persona lo acompañará.
Esto, ya que desconoce las rutas y en cambio la mujer que iría con él, sí sabía el camino.
Al momento de la detención, E.N.S.C. tenía al bebé en sus brazos y contó al OS7 que que la contactaron por Facebook para que acompañara al conductor a Chañaral, y que además otros dos vehículos iban con ellos en la carretera.
Incluso, la boliviana detalló que en el trayecto recibía consultas por WhatsApp sobre si la policía controlaba la ruta, ya que supuestamente el automóvil tenía problemas de documentación.
Pero para la fiscalía, los detenidos no podían desconocer lo que transportaban, ya que el vehículo tenía un fuerte olor a químicos, ambos fueron contactados para acompañar al otro y recibían indicaciones sobre policías controlando en la carretera.
Tras la formalización de los dos imputados, la Fiscalía Regional indicó que la joven de 24 y años y el conductor del vehículo arriesgan una condena de cinco años de cárcel. "La pena base para el delito de tráfico ilícito de estupefacientes es de cinco años y un día, por lo tanto desde ahí habrá que luego evaluar la concurrencia de más o menos agravantes", explicó José Troncoso, vocero del Ministerio Público. Ambos detenidos eran bolivianos y registraban ingreso regular al país, por lo que no se descarta que puedan ser expulsados.