Constancia Caldera Pfeiffer
La Municipalidad de Antofagasta abrió un proceso de licitación para la operación del vertedero La Chimba hasta el año 2020, lo que podría significar que la apertura del nuevo relleno sanitario de Chaqueta Blanca se postergara al menos un año.
El tema fue abordado en la sesión del miércoles del Concejo Municipal ante la consulta de la edil Doris Navarro.
El director de Asesoría Jurídica del municipio, Cristián Flores, indicó que la municipalidad actualmente posee un contrato de operación del vertedero municipal, el cual finaliza en noviembre de este año.
"Debido a que la entidad tiene como función privativa el aseo y ornato de la comuna, dentro de lo cual se comprende la recolección, transporte y la disposición de residuos domiciliarios y asimilables, es que nos vemos en la obligación de tener que darle continuidad a ese contrato mediante un proceso de licitación pública", declaró.
Flores indicó que en esta licitación se establecen dos fases. Una referida a la operación del vertedero La Chimba, donde hoy se depositan los residuos domiciliarios; y una segunda etapa cuando éste deje de operar producto de la apertura del nuevo relleno sanitario de Chaqueta Blanca.
El director de Asesoría Jurídica indicó también que se le consultó a distintas comunas de la región si estaban en condiciones de recibir los desechos de Antofagasta, pero sus alcaldes habrían señalado que esto no era posible.
"Por tanto hoy nos vemos obligados a tener que licitar la operación en el vertedero municipal, haciendo presente que esta licitación contiene estas dos etapas. En el evento que Chaqueta Blanca comience su operación, inmediatamente dejan de disponerse los residuos en el vertedero La Chimba y todo será depositado en el nuevo centro de tratamiento", declaró.
Asimismo, explicó que la segunda fase de la licitación comprende que la empresa que se adjudique el contrato comience con las labores de sellado del vertedero en el marco del plan de cierre.
Licitación
Las bases publicadas por el municipio el 27 de septiembre pasado en Mercado Público, abarcan el periodo 2019-2020 de la administración y operación del vertedero, esto por un costo fijo de $40 millones más otro costo variable (por tonelada de basura ingresada) de $60 millones durante la primera etapa.
Esta fase inicial supone los servicios de mantención y operación del basural "La Chimba", sus alrededores y servicios externos de operación municipal respecto de los residuos domiciliarios que tengan como único sitio de disposición final, el actual vertedero.
En esta etapa, se contemplan labores de compactación de los residuos; disponibilidad de material de cobertura en forma continua; construcción de celdas, zanjas u otras necesarias para soterramiento de los residuos; habilitación y mantención de las vías de acceso interiores y exteriores, y la eliminación de basurales alrededores del vertedero.
La segunda etapa se inicia con la eventual apertura de Chaqueta Blanca, y ahí las tareas del concesionario pasarían a ser limpieza del entorno del predio para preparar el terreno para la ejecución de las obras.
Además será su responsabilidad la redisposición de residuos y compresión de éstos, estabilización y perfilado de taludes, contención de la base de los taludes y construcción de caminos interiores.
La noticia fue criticada desde Santa Marta, empresa a cargo del proyecto de Chaqueta Blanca, pues interpretan que con esta licitación el municipio está confirmando la operación de La Chimba por al menos un año más.
"Lamento mucho esta licitación porque con esto se demuestra una vez más la no intención de la municipalidad, específicamente de la Dirección de Obras de no operar el relleno sanitario de Chaqueta Blanca. Porque todos sabemos y es de conocimiento público que ya no hay obras pendientes", declaró el gerente general de Santa Marta, Rodolfo Bernstein.
El estado del nuevo relleno sanitario
La fecha de apertura del relleno sanitario de Chaqueta Blanca es totalmente incierta. El último impasse entre la Municipalidad de Antofagasta y Santa Marta, empresa a cargo del proyecto, está relacionado con el fin del contrato entre la compañía y el municipio, el cual está vencido desde agosto de 2018, situación que impide que cumpla sus últimos trámites en Desarrollo Social. En razón de esto, es que la municipalidad realizó una consulta a Contraloría para definir los pasos a seguir. En tanto, el nuevo centro de tratamiento sigue sin operar y el vertedero La Chimba se mantiene como única alternativa.