Buceo adaptado: experiencia de inclusión y libertad bajo el agua
CLASES. Talleres para personas con capacidades diferentes son gratuitos.
Jóvenes ciegos, sordos, con deficiencia motriz y cognitiva han experimentado la sensación de bucear por primera vez gracias a la fundación "El Maravilloso Mundo del Silencio", entidad que busca enseñar a personas con capacidades diferentes, técnicas de inmersión.
En la piscina de un centro de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS), ubicado en el sector Coviefi, es que ocho instructores les entregan trajes especiales e instruyen a sus alumnos a sumergirse bajo el agua.
Su presidente Eduardo Arancibia, explicó que la idea nació luego que muchas personas le preguntaran cómo podían realizar esta actividad si tenían diferentes dificultades físicas o cognitivas.
Desde ese momento conversó con los demás instructores a quien él mismo les enseñó a bucear años anteriores y comenzaron a darle forma a este proyecto inclusivo.
Certificación
Cada uno de los integrantes realizó el curso certificación de buceo adaptado, ya que se debe tener los conocimientos adecuados para poder enseñar de manera correcta a una persona con discapacidad.
Según detalló Arancibia, al comienzo enseñaban particularmente en casas que tuvieran piscina. Ya luego solicitaron a la CMDS un espacio en su piscina para poder utilizarla sábado por medio.
Llegaron cuatro personas la primera vez que comenzaron con las clases. "Yo esa vez no me metí al agua, pero ver a los instructores con una cara de felicidad. Es conmovedor ver como la gente trabaja con el corazón", manifestó.
Esta iniciativa es totalmente gratuita para todos quienes tengan alguna discapacidad. Los interesados en participar deben comunicarse con Eduardo (eduardoaranciabiaquiroga@gmail.com), y podrán experimentar el buceo.
El proyecto tiene dos modalidades, la primera es pensada para personas que tengan una dificultad de discapacidad muy grave, que consiste en introducirlos al agua con el traje y sacarles una foto, ya que como explicó el instructor, es a lo que único que están aptos por la poca movilidad.
La segunda modalidad va dirigida para personas con discapacidades menos graves, quienes tendrán la oportunidad de ser buceadores de una estrella, dos o tres inclusive, estando certificados para bucear en el extranjero. Dicha certificación será entregada de manera gratuita por la fundación.
"El buceo tiene beneficios emocionales, autoestima, rompen sus temores, trabajan la oxigenación, cambian su ritmo respiratorio y mejoran su estado físico, es un deporte completo, porque primero tiene que trabajar la mente", precisó.
Valery Reyes (28) tiene una parálisis cerebral, esto producto de la asfixia que tuvo al nacer. Esta discapacidad significa que ella tiene movilidad reducida, en particular de su lado derecho del cuerpo.
Para esta usuaria la experiencia de poder bucear fue algo que jamás pensó que podía llegar hacer. Según dijo, es en estas instancias que se demuestra que las personas con discapacidades en realidad tienen la capacidad de lograr sus objetivos.
"Yo felicito a la escuela, ya que nos están incorporando a nosotros las personas con discapacidad, nos están viendo como cualquier persona, no se fijaron en mi discapacidad como siempre se fija la otra gente", manifestó Reyes.
"La gente nos mira la discapacidad y no la capacidad de las cosas que nosotros podemos hacer".
Valery Reyes Julio, Usuaria