Eugenio Sugg Gálvez
A partir del próximo año comenzará a ejecutarse en Antofagasta un innovador proyecto para desalar agua de mar a bajo costo, el cual permitirá ahorrar hasta un 70% del consumo de energía necesario actualmente para el proceso. La iniciativa, será desarrollada por la multinacional del empresario chileno Fernando Fischmann, Crystal Lagoons, y el Centro de Tecnologías para Energía Solar (CSET) de Fraunhofer Chile.
En efecto, en diciembre del año pasado ambas organizaciones firmaron un acuerdo de colaboración cuyo objetivo es construir un prototipo de desalación de agua de mar con membranas, que reduciría radicalmente el consumo energético en la obtención de agua dulce.
Esta semana, se confirmó que esa planta piloto se construirá en Antofagasta, en el sector Costa Laguna, donde la firma del empresario nacional instaló una de sus lagunas artificiales.
Proceso
La principal diferencia respecto a la tecnología actual para desalación (osmosis inversa), es que el nuevo sistema que se instalará en Crystal Lagoons, no utiliza energía eléctrica para impulsar el proceso de desalación, sino que emplea energía térmica.
El director del Centro de Tecnologías para la Energía Solar (CSET) de Fraunhofer Chile, Frank Dinter, explicó que "el proceso de desalación se hace sin uso de energía adicional, solo con energía residual de calor de procesos industriales. ¿De qué industrias? de cualquiera donde se produzca energía residual de baja temperatura -por ejemplo- las termoeléctricas".
Y agregó que "el sistema reduce en forma importante los costos de operación para la obtención de agua dulce en comparación con los sistemas actuales que emplean energía eléctrica, por ejemplo: sistemas impulsados con energía eléctrica como la osmosis inversa".
Dinter concluyó asegurando que el proyecto se llevará a cabo en 2020 y tendrá una duración de 2 años.
Inversión
Los primeros cálculos indican que la construcción de la planta piloto requerirá una inversión cercana a los $207 millones y la idea es que una vez probada comience su escala a nivel industrial.
La relación entre el grupo empresarial chileno y Fraunhofer data desde 2015 en el desarrollo de varios estudios. En el primero de ellos, se investigó la viabilidad técnico-económica de la combinación de la tecnología diseñada por Crystal Lagoons con tecnologías de desalación desarrolladas por Fraunhofer ISE. De hecho, Fischmann es miembro del directorio de Fraunhofer Chile.
En concreto, la tecnología a probar en la planta de Antofagasta se espera pueda ser un importante aporte a los problemas de escasez hídrica que enfrenta el país y que también afectan a unas 1.100 millones de personas en el mundo, según estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Su especial característica de sustentabilidad y bajo costo, permitieron que fuera patentada en Estados Unidos bajo el programa Green Fast Track, que privilegia la concesión de patentes a tecnologías que son un aporte para la ecología mundial.
Fraunhofer Chile
Fraunhofer Chile es una de las ocho instituciones afiliadas a Fraunhofer Alemania a nivel internacional, siendo la segunda más grande de estas instituciones después de Fraunhofer-Estados Unidos. En el país, este centro -junto a Csiro Chile- constituyen uno de los tres consorcios que están postulando al Instituto Chileno de Tecnologías Limpias que se instalará en Antofagasta y que ya obtuvieron una bonificación del 5% en la primera etapa del proceso.
$207 millones es la inversión calculada para construir la planta piloto en el sector de Costa Laguna.