Las imágenes de una máquina del Transantofagasta siendo embestida por un convoy del Fcab en un cruce debidamente señalizado en el sector del cementerio general, nos hacen reflexionar sobre la responsabilidad que cabe a cada uno de nosotros como conductores, la que por cierto se acrecienta cuando se trata de máquinas del transporte público, que se presumen son guiadas por personas expertas y con amplia conciencia de su labor.
En el video, que ha sido profusamente difundido a nivel local y nacional, se observa a un conductor de la Línea 110 aproximarse al cruce obviando toda medida preventiva, para simplemente lanzarse sobre la vía, por la cual justo en ese momento circulaba una locomotora transportando cobre.
Como consecuencia de la imprudente acción, el taxibús fue alcanzado y luego arrastrado varios metros por el tren, afortunadamente sin consecuencias graves ni para su conductor ni para los 15 pasajeros que iban al interior de la máquina de locomoción.
Qué sucedió. Personal de Carabineros y de la misma empresa ferroviaria afirmaron que el cruce cuenta con todos los elementos exigidos por la normativa, por lo que el accidente sólo puede atribuirse a la irresponsabilidad del conductor, que en un intento por ahorrar tiempo, se lanzó sobre el cruce sin considerar el peligro.
Es verdad que las medidas de seguridad en los cruces ferroviarios pueden, y deben, mejorarse, y en ese sentido contar con barreras automáticas sería una contribución importante para evitar nuevos sucesos a futuro, pero en este caso puntual de lo que hablamos es de un evidente error humano.
La cuestión entonces pasa, entonces, por la necesaria precaución al sentarnos frente al volante. Hay que entender que guiar un vehículo es un acto de máxima responsabilidad, no sólo con uno mismo, sino con quienes transportamos y con todos los usuarios de las vías. Las estadísticas dicen que la inmensa mayoría de las tragedias viales pueden evitarse y lo vivido en el sector del cementerio lo confirma. Sólo la fortuna evitó que la colisión tuviera efectos mayores. Saquemos las lecciones del caso.