"Aumentar los parlamentarios fue un retroceso para el funcionamiento del Congreso"
El voto voluntario (2012) y el aumento de los cupos parlamentarios, que se legisló junto al fin del sistema binominal (2017), son las dos mayores cambios en décadas a la ley electoral.
Sin embargo ambas reformas están hoy cuestionadas, al extremo que legisladores de distintos sectores están proponiendo dar un paso atrás.
A la cabeza del grupo está la diputada Marcela Hernando (PR), quien sostiene que estas modificaciones no han tenido los efectos esperados y sólo han contribuido al distanciamiento de los electores y a un lento -y más costoso- funcionamiento del Congreso.
Hernando defiende la idea de bajar la cantidad de parlamentarios, y retornar al voto obligatorio, pero manteniendo el sistema proporcional. La idea, ya se tradujo en un proyecto de ley que el gobierno se comprometió a estudiar.
Factores
¿Por qué hay que regresar al sistema de voto obligatorio?
-Porque ya hay algunos indicadores que muestran que la participación es bastante baja, entonces hay un tema de legitimidades respecto de la representatividad de las autoridades cuando se tienen estos niveles tan altos de abstención.
¿Y la rebaja de parlamentarios, cómo se entiende?
-Porque a estas alturas se entiende que ha sido un retroceso desde el punto vista del funcionamiento del Congreso. Yo no soy partidaria de volver al sistema binominal, bajo ningún punto de vista, sino de respetar la proporcionalidad que tenemos hoy, pero disminuyendo el número de los parlamentarios.
¿Es una legislación que aún no se termina de implementar y ya la vamos a cambiar, es factible?
-En derecho las cosas se deshacen de la misma manera que se hacen, a través de leyes, por lo tanto desde el punto de vista de la factibilidad, claro que es factible cambiarla.
Ahora, esperamos que esté el patrocinio del gobierno. Sabemos que el Ejecutivo pretende presentar un proyecto de ley que les acomode y entendemos que están mirando otras alternativas que no es la de volver al voto voluntario, pero sí disminuir la cantidad de parlamentarios de la misma forma que lo proponemos nosotros.
Discutir la reposición del voto obligatorio y la rebaja de parlamentarios implica asumir que se legisló mal en su minuto…
-Toda ley es perfectible y obviamente solo cuando están en ejercicio uno puede medir efectivamente los resultados. En este contexto yo creo que se valoró mal la madurez de los chilenos en términos de participación e interés ciudadano.
¿Y quién debe asumir la responsabilidad de ese mal cálculo?
-La sociedad completa, porque este fue un tema que apoyó la mayor parte de nuestra sociedad, de hecho, yo diría que el voto voluntario era una discurso bastante popular, no así el obligatorio, que no gusta mucho.
Si se repone el voto obligatorio, qué pasará con ese tremendo segmento de la sociedad que nunca ha tenido interés en participar y que ahora lo hará obligadamente, ¿por quién votará?
-Hay que asumir una realidad, que es que los ciudadanos tienen derechos y tienen deberes, no solamente derechos, y a mí me parece que pedirles que cada cuatro años sufraguen es lo mínimo, además, como está definida la constitución, se es ciudadano precisamente por el sufragio.
¿Y esa gente votará por el mejor candidato, votará nulo, por el candidato que se le ocurrió en el último momento…?
-No importa, por quién vote. Como sea vamos a tener consciencia de lo que está pensando una cifra cercana al 100% de la gente, y no como es hoy, que tenemos una tremenda abstención. Sin embargo, yo creo que ese porcentaje tiende a distribuirse de la misma manera, por lo que no habría sectores beneficiados o perjudicados con esa reforma.
¿Habrá menos representatividad de corrientes en el Congreso?
- No necesariamente, porque la proporcionalidad se conservaría, no sería una vuelta al binominal.
Géneros
Usted también está proponiendo el sistema cuota de género para las elecciones municipales y de cores, como ocurre hoy con las parlamentarias…
-Nuestra sociedad está formada entre 50 y 51% por población femenina, sin embargo, eso no se ve representado en las figuras políticas, ni en las elecciones municipales ni en las regionales, ni se veía tampoco en las parlamentarias, por lo tanto lo que estamos haciendo es ir avanzando hacia ese cambio societario.
Se percibe cierta rigidización del sistema, es decir, si estos proyectos prosperan por ley todos deberán votar y por ley la mitad de los candidatos deberán ser de cada sexo, ¿ese es el camino…? que la ley resuelva lo que los partidos no pudieron solucionar…
-Es que socialmente nuestra cultura no ha corregido esas inequidades, y las leyes nos permiten ir solucionado eso. Yo creo que las leyes ayudan a producir cambios más acelerados, hoy somos menos machistas, pero seguimos siendo machistas, y si esperamos a que la sociedad se corrija sola, es demasiado largo el camino.
Senado
¿Su candidatura al Senado sigue firme?
-Sí, no han cambiado las cosas, pero en este rato lo único que hemos hablado son los mecanismos para definir candidatos a las municipales, no hemos visto lo que viene más adelante.
¿Se ve compitiendo con Alejandro Guillier en unas primarias?
-La idea es que la oposición vaya toda junta y Guillier sigue siendo oposición igual que yo, sin embargo todo dependerá de la cantidad de cupos que haya y la cantidad de personas que vaya en una lista.
Yo soy militante radical, él es independiente y desde ese punto de vista tiene que tomar sus decisiones. Y hasta ahora él no se ha pronunciado.
"Toda ley es perfectible y obviamente solo cuando están en ejercicio uno puede medir efectivamente los resultados. Yo creo que se valoró mal la madurez de los chilenos en términos de participación e interés ciudadano"."