El anuncio del Presidente Sebastián Piñera junto al Ministro de Vivienda y Urbanismo Cristián Monckeberg, el día 3 de diciembre, sobre el nuevo "Ministerio Ciudad y Vivienda", enfocado en revertir la mala política histórica del Minvu; "se construyeron miles de viviendas en la periferia de las ciudades", impidiendo la superación de la pobreza al encarecer el acceso a las oportunidades urbanas. "Es caro ser pobre en Chile"; frase de urbanista.
Este cambio de nombre refleja un nuevo compromiso, un nuevo modelo de ciudad enfocado en las personas y se logra con planificación.
Al fin el Estado se ha dado cuenta que "construir ciudad" puede ser un vehículo para disminuir las desigualdades de ingresos y las inequidades territoriales en materia de acceso a servicios y equipamientos, que el crecimiento en extensión conlleva segregación, delincuencia, congestión, contaminación y alto costo de su infraestructura, y reconoce también las problemáticas del calentamiento global; con la necesidad urgente de disminuir las emisiones de CO2, agregando que el encarecimiento constante de la energía conlleva el empobrecimiento de los ciudadanos al acceder a las oportunidades urbanas. ¡Bienvenidas las políticas de densificación equilibrada, en zonas con potencial desarrollo urbano!
Para lograr integración social, propone beneficios normativos, como el aumento de la densificación en proyectos de viviendas integradas, aunque los planos reguladores comunales no lo permitan.
Otra propuesta, el "arriendo protegido". Frente al gran déficit habitacional que supera las 390.000 viviendas en el país, se concesionarán viviendas mediante licitación pública, en terrenos de propiedad del Servicio de Vivienda y Urbanismo, Serviu, que serán construidas y administradas por privados, para ser habitadas por beneficiarios del subsidio de arriendo, satisfaciendo la mirada, "la vulnerabilidad de las personas debe ser transitoria".
Para nuestra ciudad, que la hemos construido dispersa y con una geomorfología que define nuestra forma lineal, que aumenta nuestras disfuncionalidades. Tenemos una ciudad de más de 30 kilómetros de largo, con una densidad de 100 habitantes por hectáreas, con alta segregación social, congestión vehicular, entre otras. ¡Este anuncio es una muy buena noticia!
Emile Ugarte
Arquitecto