Cristian Castro
Cuatro jóvenes antofagastinos debieron enfrentar un juicio oral después de que dos carabineros de la Tercera Comisaría los acusaran de haberles intentado robar un teléfono. Todos ellos fueron absueltos el miércoles de esta semana y ahora esperan que la Fiscalía desista de intentar apelar a este fallo.
Los antecedentes de este caso se remontan al 29 de enero de este año, cuando un grupo de seis jóvenes bajó desde un departamento en las inmediaciones de Parque Brasil, donde se habían juntado para jugar Play Station, a comprar cigarros.
Uno de los jóvenes, de 16 años, se acercó a dos personas que estaban haciendo ejercicio y les pidió fuego. Los deportistas eran carabineros que en ese momento estaban de civil, los cuales no habrían tomado bien la solicitud y se inició una discusión que provocó que el hermano de quien pidió fuego, que es asperger, se asustara y se alejara corriendo del lugar.
Pero según la versión de los carabineros y la Fiscalía, los jóvenes -de entre 16 y 19 años al momento de los hechos- se acercaron amenazantes y les quisieron robar un celular, por lo que los funcionarios policiales llamaron a colegas de sus misma dotación, la Tercera Comisaría.
Al lugar, escalera de calle Díaz Gana, llegaron cuatro patrullas en pocos minutos y cuatro de los seis jóvenes fueron detenidos (dos adolescentes asperger fueron soltados).
Acusación
La acusación del Ministerio Público dice lo siguiente: "Uno de ellos procede a abordar a las víctimas JECP y DEOZ, con la finalidad de sustraer un teléfono celular, ante la negativa de éstas, solicita la ayuda de los otros tres acusados, momentos en que las víctimas llaman a Carabineros, huyendo los acusados hacia el interior de un condominio cercano, logrando el acusado V. C. ser reducido por las víctimas y los otros tres acusados (fueron reducidos) por Carabineros".
Los imputados fueron formalizados al día siguiente por "robo con intimidación". Además, un cuchillo de cocina, encontrado cerca del lugar, fue ingresado como prueba.
El juicio oral se efectuó esta semana y la Fiscalía pidió 5 años y un día de pena efectiva para tres de los acusados mayores de edad y 3 años de internación semipresencial para el menor de edad, quien fue el que pidió fuego a los carabineros y que tiene diagnóstico de hiperactividad, déficit atencional y dificultades en el habla.
La prueba
El Ministerio Público presentó como prueba el testimonio de al menos cinco carabineros que participaron del procedimiento y el de una testigo protegida, quien declaró tras un biombo que el cuchillo fue botado por uno de los jóvenes. Esto fue desestimado por el tribunal oral, ya que el cuchillo fue encontrado en un lugar por el cual no transitaron los acusados.
Antes del juicio la Fiscalía había ofrecido un acuerdo para llegar a un procedimiento abreviado, en que los imputados debían reconocer responsabilidad, lo cual fue rechazado por dos de las familias.
Por lo anterior, se llegó a un juicio oral, el cual terminó el jueves con veredicto absolutorio por unanimidad.
Según fuentes ligadas al caso, la prueba presentada por la parte acusante no solo era "débil", sino que incluso era "ridículo" pensar que estos jóvenes -todos delgados, la mayoría usa lentes y dos de ellos son asperger-, quisieran asaltar a estos carabineros de mucho mayor contextura física.
En el juicio cuando uno de los carabineros fue consultado respecto a por qué pidió ayuda a sus colegas, su respuesta fue que "pensó" que lo querían asaltar.
"Si estos chicos hubieran sido de familias pobres, lo más probable es que se quedan presos", dijo un familiar.
Karina Trujillo, abogada del acusado menor de edad, sostuvo que "los jóvenes desde el punto de vista físico, se observaba claramente que eran mucho más débiles que los carabineros. Respecto al arma, la testigo nunca vio a alguno de los imputados portar el arma y se encontró en un lugar donde no estuvieron los jóvenes".
Sobre acciones posteriores, la abogada sostuvo que se están analizando.
El caso también fue conocido por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, institución que aunque no se involucró directamente, explicó, a través de su director regional, Paulo Palma, que "son bastantes los reclamos que nos llegan por abuso de poder. Precisamente nos encontramos ahora (ayer) en Taltal haciendo una indagatoria y entrevistas respecto a un caso de abuso y apremio ilegítimo por parte de Carabineros a una familia. La mayoría de los reclamos, una vez contactados y habiendo antecedentes suficientes como medios probatorios, se transforman en denuncia en el Ministerio Público o en una querella criminal por tortura o apremio ilegítimo".
Este medio contacto a Carabineros y la Fiscalía para que dieran su versión de los hechos, pero declinaron referirse al caso.
Deliberación
El tribunal oral de Antofagasta en su deliberación sostuvo que "las pruebas deducidas por el ente persecutor resultaron insuficientes para demostrar la hipótesis fáctica planteada en el libelo acusatorio, pues no existió ningún acto idóneo que diera cuenta del inicio de la ejecución de un ilícito de robo con intimidación en los términos que se planteó, ni mucho menos pudo demostrarse la intervención de manera concertada de parte de los encausados".