Dániza Urrutia Sepúlveda
Tras la rendición de numerosas pruebas y declaraciones de testigos, peritos y policías que estuvieron a cargo de la investigación, hoy debería concluir el juicio oral en contra de José Rojas Escobar, quien está acusado de dar muerte a su esposa Lorena Carrasco Aguilera, en un violento hecho ocurrido al interior de una céntrica clínica oftalmológica de Antofagasta.
El acusado de 34 años podría enfrentar una alta pena ya que la Fiscalía al inicio del juicio solicitó la aplicación de presidio perpetuo calificado, es decir, 40 años de presidio, ya que al óptico contactólogo se le acusa del delito de femicidio, luego que el 3 de abril del año pasado estrangulara a la joven madre y dejara su cuerpo abandonado en dependencias de la clínica.
El juicio comenzó el lunes con la declaración del imputado que se mostró arrepentido por los hechos, señalando que nunca quiso lastimar a la madre de sus dos hijos y que no recordaba mucho de lo sucedido porque estaba en shock.
La defensa sostiene que actuó bajo un estado de "obcecación y arrebato", es decir, que en ese momento no tenía control de sus actos.
Declararon también el exempleador de José Rojas, quien explicó al Tribunal el comportamiento que tuvo éste durante el año que duró su contrato. Lo calificó como un hombre normal que no presentaba actitudes extrañas, de allí su sorpresa cuando se enteró que en la clínica, ubicada en calle Condell, se produjo el homicidio.
Uno de los testigos que también fue convocado al juicio fue el padre de Lorena, quien detalló todo el proceso de separación en que estaba la pareja y los conflictos a los que había tenido que enfrentarse su hija.
Temor
Aseguró que en varias ocasiones ella le contó que tenía miedo del acusado, que éste la vigilaba constantemente luego que ella decidiera separarse de él y trasladarse a la casa de sus padres. "Para nosotros ha sido un proceso muy difícil porque tenemos al cuidado a nuestros pequeños nietos. Cómo le vamos a explicar la forma en que perdieron a ambos padres. Él (José) quebró a nuestra familia", confesó entre lágrimas.
También declaró un amigo que compartía casa con el acusado y a quien este hizo ir a la clínica y le confesó que se había "mandado un condoro" y que había dado muerte a Lorena. El amigo le requirió más datos sobre lo ocurrido, pero este le dijo que después hablarían.
El amigo, sin embargo, decidió ir a Carabineros y exponer lo que le había dicho Rojas Escobar.
"Manipulación"
La madre de la víctima dijo que ellos siempre habían dado apoyo a José Rojas, y que cuando se separó de su hija, ellos le ofrecieron un departamento amoblado que era de la familia para que se fuera a vivir allí.
Acusó a su exyerno de manipular a sus nietos.
Dijo que ahora su marido y ella habían tenido que dejar de ejercer como abuelos para transformarse en padres de sus nietos, ya que los niños son muy pequeños.
En la jornada de ayer intervino el anátomo patólogo Rodrigo Valdés quien se refirió a las lesiones que presentaba la joven madre, lesiones concordantes con el uso de la fuerza en su cuello (asfixia).
Además declararon peritos del Labocar que realizaron varias diligencias en el sitio del suceso, específicamente en el sitio donde fue encontrado el cuerpo que estaba cubierto con una bolsa de plástico.