Jonathan Villella Coyán
La noticia de que un lujoso local nocturno se emplazará en las calles de Antonino Toro y Galleguillos Lorca, sector parque Brasil, no dejó indiferente ni a los vecinos del sector -que temen que su vecindario se torne peligroso-, ni a algunos concejales, que ven con malos ojos la puesta en marcha de este local en pleno barrio residencial.
El lugar, que anteriormente funcionaba como restorán ("Che Ignacio"), tiene dos giros en su patente, los cuales datan de 1998, según explicaron desde el municipio. Una como restorán, que estuvo funcionando en los últimos años, y la otra como cabaret, siendo esta última del interés de los nuevos propietarios, a quienes este Diario ha intentado contactar sin éxito.
Dentro de los trabajos que se están realizando en la casona, figuran arreglos en la fachada (pintaron paredes y ventanas de color negro), y obra gruesa (cañerías y estructuras).
Frente a la instalación del local hoy, a contar de las 20 horas, en la iglesia mormona de Galleguillos Lorca, vecinos del sector se reunirán con concejales para formar una mesa de trabajo que, además de servir de puente con los dueños del nuevo local, pueda encausar las denuncias de la comunidad.
"Tenemos que ser enfáticos en decir que la ciudad se debe construir conforme a la participación ciudadana, y es por eso que mañana (hoy) parte del cuerpo de concejales se reunirá con los vecinos, para levantar información respecto de este potencial night club y así saber de forma directa cuál es la apreciación de cada uno de ellos", comentó el concejal Luis Aguilera.
"Discriminación"
Respecto de los alegatos de algunos vecinos del sector, quienes expusieron que la presencia del local nocturno chocará con el desarrollo familiar del barrio, el concejal Wilson Díaz, manifestó que ese no es un argumento de peso para evitar que un establecimiento de estas características se instale en el barrio residencial.
"No se trata de no tomar en cuenta los intereses en el cuidado de los vecinos, pero creo que el hecho de que haya colegios y jardines en ese lugar no es un argumento para defender un sector. Creo que no hay que discriminar, más allá de todo hay que buscar la igualdad, porque si nosotros vamos a estar protegiendo ciertos sectores y otros no, estamos discriminando. El centro, está lleno de colegios y aún así funcionan estos locales", comentó.
Denuncias
En tanto, la concejala Doris Navarro manifestó que no existe ningún argumento legal para que el local en cuestión, pese a emplazarse en un barrio residencial, no pueda hacer uso de su giro como cabaret.
Por lo mismo -dice- lo único que le queda a los vecinos, es denunciar las irregularidades que se puedan producir una vez comience a operar.
"Lo único que les queda a los vecinos, sería ir al Juzgado de Policía Local, interponer la denuncia y que ahí el magistrado pueda intervenir (...) si nosotros vamos y decidimos parar su funcionamiento, seríamos demandados ya que no hay ningún argumento legal para no permitir que funcione", precisó.
Sobre el punto, el presidente de la fundación "Antofa Segura", Fabián Ossandón, comentó que pese a lo anterior, es importante que exista una armonía entre el desarrollo comercial de un sector y los vecinos que allí habitan.
"Estos temas se resuelven ejerciendo un liderazgo local, involucrando a los empresarios de este rubro, pero también de forma vinculante a los vecinos que van a convivir con estos centros (...) hoy, en este tipo de temáticas, se requiere mucho liderazgo por parte de las autoridades. Estamos de acuerdo que es importante que estos centros o comercios se desarrollen, pero tiene que ser en armonía para todos los que viven en el lugar", precisó.
patentes de cabaret, 42