Afectados por malversación buscan regularizar terrenos en el cementerio
PESQUISAS. Se trata de las ventas irregulares que realizó la antigua administración del camposanto.
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Las repercusiones por la malversación de caudales públicos en el Cementerio General continúan. Al menos 40 usuarios ya se han contactado con el camposanto para regularizar terrenos que les fueron vendidos de manera irregular por el exadministrador del recinto.
El Ministerio Público formalizó una investigación por $317 millones -equivalentes a ventas de terrenos y derechos de construcción- que nunca ingresaron a las arcas municipales. Como estas operaciones fueron concretadas con comprobantes de recaudación que no correspondían a los talonarios oficiales, de momento no es posible precisar la cantidad de personas afectadas.
La actual administradora del cementerio, Claudia Meneses, explicó que se han acercado 40 usuarios para regularizar sus adquisiciones. Se trata de personas que compraron y ahora piden autorización para construir o para vender dichos sitios.
"Ése es el número que tenemos por el momento", dijo Meneses, agregando que como no hay registro de estas operaciones, es imposible saber si es una cifra definitiva.
Problema
El tema es complejo y afecta de forma directa la operatividad del camposanto.
Esto, según manifestó la administradora, porque tras el caso de malversación detectado por la Contraloría y el hecho de que cada vez el recinto cuenta con menos espacio, tomaron la decisión de terminar con la venta de terrenos.
"Estamos realizando un trabajo de georeferenciación para precisar lo que efectivamente se entregó como un servicio vendido", expresó Meneses.
A los usuarios que han llegado al cementerio a consultar sobre sus situaciones se les exige el comprobante "original" que entregó el exadministrador del cementerio, Misael Cortés Olivares.
Con este documento se encarga una inspección en terreno para verificar si existe el lugar reclamado. De esta manera han detectado casos como que un mismo paño fue vendido hasta tres veces; terrenos que ya están en uso, pero que fueron negociados; o ubicaciones que no figuran en ninguna parte.
Tras la investigación que concluyó con un informe, Contraloría ordenó que quienes adquirieron servicios en el camposanto con comprobantes de recaudación ilegales, fueran reconocidos y, por lo tanto, quedar afectos a una solución.
"Vamos a reubicar si es necesario. Si el terreno se encuentra disponible -con el pronunciamiento de jurídica- habrá que entregarlo", manifestó la exseremi de Economía.
Denuncia
Las irregularidades en el Cementerio General se destaparon en 2017, cuando Contraloría indagó un pago realizado por la Sociedad Helénica a través dos cheques en 2015.
Según reconoció el exadministrador, la cifra total de $3 millones fue cobrada en su cuenta personal, debido a que el contratista de la sociedad se excedió en el metraje destinado y como el cementerio no extiende boletas por un "extra", las partes alcanzaron un acuerdo económico para zanjar el problema.
Los $3 millones solo fueron reintegrados por Cortés antes de presentar su renuncia y una vez que la Contraloría pesquisa la situación. Además, el organismo confirmó que había $269 millones (177 comprobantes de recaudación) que nunca ingresaron a los registros contables municipales.
Más tarde, peritajes de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI determinaron que la malversación llega a los $317 millones. En entrevista, el exadministrador reconoció el delito del que se le acusa, sin embargo, advirtió un par de hechos.
Aseguró que sólo es responsable de cifras mucho menores a las denunciadas por Contraloría, también detalló que hay más involucrados y que había personas que concurrían al camposanto sólo para realizar negocios con la especulación de los paños municipales.
Según comentó Claudia Meneses, por instrucción de la alcaldesa Karen Rojo, la venta de terrenos fue cerrada y actualmente sólo existen nichos municipales en arriendo, por periodos que van desde los cinco hasta los 20 años.
"Hay prohibición total de venta de terrenos. Estamos ordenando el cementerio, regularizando lo que dejó la administración anterior, como sociedades que tienen una mayor ocupación porque alcanzaron un acuerdo con el antiguo administrador, pero no hay ningún registro formal sobre qué tipo de acuerdo sellaron", detalló Meneses.
Una de las denuncias que se desprendió de este caso fue la de grandes compras de terreno para construir nichos y después venderlos a precios mucho más elevados.
Las fuentes consultadas indican que el cementerio siempre registró dificultades económicas para recaudar recursos. Por ello el camposanto constantemente solicita dinero al municipio y cuando particulares desean adquirir terrenos, eso representa una fuente segura de ingresos.
El concejal Roberto Soto recordó que cuando asumió el actual Concejo Municipal, tuvieron una reunión para que se les informara por qué el cementerio pedía tanto dinero.
"Costaba $400 mil hacer un nicho y se vendía en $200 mil y durante tantos años nunca se habían dado cuenta de ese detalle", dijo.
Disponibilidad
Soto manifestó que tras la denuncia por lo sucedido con la Sociedad Helénica, supieron que había empresas que compraban grandes cantidades de terreno para hacer negocios.
"Personas me han dicho que cuando querían comprar terrenos, nunca había, pero luego algún funcionario del cementerio les daba el contacto de un tercero que tenía sitios disponibles. Nos comentan que esto se sabía hace años pero que nadie decía nada, esto es una crítica a los anteriores concejos municipales", enfatizó.
El concejal Ignacio Pozo agregó que en 2017, cuando acudieron al cementerio para evaluar un proyecto, estaba sentado en la entrada del camposanto y se acercó un desconocido a ofrecerle nichos que tenía disponibles y listos para la venta, entregándole una tarjeta para que lo contactara.
"En la reunión con los funcionarios del cementerio nos dijeron que acuden personas naturales a comprar terrenos y que no pueden hacer nada para impedir que luego sean revendidos", advirtió Pozo.
"Hay prohibición total de venta de terrenos. Estamos regularizando lo que dejó la administración anterior". Claudia Meneses, administradora del cementerio"