Jimena Herrera Montenegro
Hace más de un año el viral llamado la "ballena azul", atemorizó a los padres a nivel mundial, debido a que incentivaba a niños y jóvenes a realizar peligrosas acciones, la última de ellas el suicidio. Ahora otro viral es el preocupante.
Se trata de Momo, un desafío que se viraliza por WhatsApp y que consiste en agregar un número telefónico a los contactos. Supuestamente en el teléfono aparece una imagen aterradora a la cual las víctimas deben hablarle. Momo puede responder con imágenes violentas y revelando información personal.
Aplicaciones
Actualmente hay varias opciones para controlar los contenidos que ven los niños, las que sirven tanto para smartphone como para tablet.
El ingeniero civil informático de la Universidad Diego Portales, Sebastián Montenegro, explica que las principales aplicaciones de control parental son: Qustodio (Android, iOS), Kid's Place (Android), Norton Family (Android, iOS), Kid's Shell (Android), KuuKla Ebeveyn Kontrol (Android), Control parental del iPhone (iOS), Android Parental Control (Android).
Todas ellas, dice, pueden ser descargadas en las diferentes plataformas dependiendo del sistema operativo.
"Las aplicaciones como Youtube y Netflix tienen un modo de control parental incorporado ayudando en la protección de niños", agrega.
El primer paso es configurar el control parental. En el smartphone hay una opción que se activa desde la propia aplicación de Google Play Store. Se debe entrar a la aplicación, en el menú ir a "Ajustes" y en controles de usuario colocar la opción "Control Parental".
Para activarlo se introduce un código PIN. Una vez introducida la clave, se establecen restricciones de contenido en aplicaciones y juegos, películas y música.
Luego se elige el nivel de clasificación del contenido de aplicaciones y juegos. En películas y televisión también se elige la edad recomendada para el contenido a mostrar y en música se restringe el contenido marcado como explícito.
También es conveniente controlar las aplicaciones que se puedan obtener por medios que no vengan del mercado oficial. Lo principal es desmarcar la opción de "Orígenes desconocidos" dentro de Ajustes, luego se debe ir a la opción "Ajustes avanzados", "Seguridad" y "Apps de origen desconocido". Así los padres evitarán pasar sustos con aplicaciones "extrañas".
Control
Para Sebastián Montenegro, el principal riesgo al utilizar Internet sin fiscalización es que "los niños están expuestos a todo tipo de contenido, del cual más del 50% es no apto para menores de 18 años, desde páginas de apuestas, hasta páginas de alto contenido pornográfico". Agrega que "dentro de cualquier página web se encuentra publicidad de esta índole, por las cuales se crea una red de muy fácil acceso".
Además, sostiene que las redes sociales presentan un dilema respecto a si realmente son beneficiosas o pueden generar problemas, pues los niños pueden ser muy fácilmente manipulados por terceros a través del chantaje emocional o familiar.
El experto también explica que el contenido mostrado por las páginas web actualmente es muy difícil de censurar, por la facilidad en la acción de éstas, además de los diferentes tutoriales que cualquier persona puede crear.
Pero además de las aplicaciones de control parental, lo fundamental es la comunicación con los hijos.
Según cuenta la apoderada Natalia Mascaró, su hijo de 9 años ya se había enterado de Momo, aunque desconoce en detalle de qué se trata. "Me dijo que sabía por unos amigos del colegio, pero piensa que sólo es una foto y no sabe lo de los mensajes", agrega.
"Como padres y apoderados somos los primeros responsables de lo que nuestros hijos hacen en el colegio y en nuestras casas", expresa.
A su juicio, la clave es tener buena comunicación y eso hay que cultivarlo desde pequeños. "La idea es que cuando ellos sean grandes y les pasen más cosas, sigan conversando con los padres. A mi hijo siempre le explico, sin traumar. No negando las cosas que existen, pero sí advirtiendo de lo que puede pasar", recomienda.
Actualmente es casi imposible mantener a los niños alejados de la tecnología sólo queda una opción: que la sociedad pueda adaptarse de la manera menos dañina posible.