"Ya no tengo fecha de retorno. Pienso seguir viajando durante toda mi vida"
Su inquieta voluntad y amor por la naturaleza, llevaron al antofagastino de 31 años, Fernando Aguilera, a tomar la decisión de posponer indefinidamente su retorno a Chile.
Desde que salió de Antofagasta (22 de abril de 2017), para recorrer el continente en bicicleta, han sido tantas las experiencias que ha acumulado, que simplemente siente que regresar al país, sería dejar de conocer y experimentar el mundo.
¿A qué se debe la decisión de ampliar tu viaje, considerando que el 22 de abril cumpliste el año que habías establecido como tiempo límite para realizar tu viaje?
-Originalmente mi idea era recorrer toda Sudamérica incluyendo los países olvidados del continente (Surinam, Guayanas, Guayanas Francesas), pero Centroamérica me llama… el sólo hecho de cruzar el "charco" de Colombia a Panamá me tiene muy motivado.
Ya no hay fecha de término pues esta aventura, pienso, debo hacerla durante toda mi vida. El conocer lugares, personas de todo el mundo es algo que se vuelve adictivo y muy enriquecedor.
¿Qué has aprendido de toda esta aventura? ¿Con qué te quedas?
-He aprendido que la vida es muy corta para perderla en cosas comunes. Mi prioridad, ahora, es conocer y documentar todo lo que pueda para que otros se motiven a enfrentar sus miedos y se aventuren a realizar sus sueños, como yo.
Me quedo con el desafío diario de no saber dónde dormir, de mostrar mis orígenes y cultura a personas que jamás en su vida tendrán la posibilidad de salir de su ciudad. Soy un afortunado y eso quiero compartirlo con el mundo entero.
¿Cuando retomaste tu travesía y por qué ruta viajas?
-Salí de Cusco el día el jueves 26 de abril. Me adentro por el camino de Las Sierras, con destino próximo Ayacucho (Perú). Luego llegaré hasta Lima. Una ruta muy difícil , ya que pasamos de los 2.000 a los 3.000 msnm en pocos kilómetros. Es un sube y baja prácticamente, una ruta muy dura para la bicicleta y para mis piernas, pero el camino está hermoso.
¿Dónde te gustaría llegar?
-Quiero llegar a Alaska, pero pasar, primero, un tiempo largo en México.
¿Cuanto tiempo planeas seguir viajando?
-No hay una fecha establecida de término, más bien quiero hacer de esto mi vida, pues me apasiona lo que he conseguido. A veces es difícil pues escasean los recursos y no tengo sponsors que me apoyen monetariamente. Hay que comer todos los días y eso de una u otra manera, siempre cuesta. Pero soy un guerrero y me las arreglo.
Dentro de las experiencias que has vivido en cuanto a tu relación con las personas que has ido conociendo ¿hay alguna que te haya marcado o enseñado una lección importante?
-Conocí un chico de 11 años, cuando pasé por Recreo, Catamarca (Argentina). Yo estaba llegando a la ciudad a vender mis postales (fotos de la travesía), en la plaza de armas de la ciudad, y ese día no conseguí vender mucho. Luego de un rato de conversar con él, me ofreció darme 10 pesos que no había gastado de su colación para que yo comprara algo para comer. Obviamente no los acepté, pero no pude dejar de emocionarme. Cosas así me pasan todos los días.
¿Te sientes solo?
-Me siento mejor que nunca, con ganas de seguir conociendo este hermoso continente. La gente hace que uno no se sienta solo mientras vas pedaleando en la rutas rurales. Las personas te invitan a comer, te regalan de sus cultivos, ya sea choclos, papas, tomates y eso te marca de alguna manera. Es realmente emocionante.
Además del viaje en sí, ¿qué otros proyectos tienes?
-Tengo escritos que se convertirán en un libro próximamente, no tengo fecha de publicación, pues el viaje consume mucho de mi tiempo. Hay días en los que solo pienso en armar la carpa y dormir. Pero si todo sale bien, este año debería estar terminado. Tengo muchas intenciones de concretar con una editorial y poder sacarlo físico en Lima (Perú). Veremos qué pasa.
Además sigo activo en la redes sociales (www.facebook.com/biciadosdeviaje) y en youtube (www.youtube.com/biciados) donde en ambas sobrepaso los 5.000 seguidores; me escriben de todas partes del mundo y me piden consejos. Trato de responder todo lo que puedo, pero a veces la conectividad escasea.
¿Cómo te has estado manteniendo los últimos meses, además de las postales?
Vendiendo postales, llaveros; trabajando en lo que venga la verdad. Ahora incorporé una guitarra y pienso tocar por ahí para ganar algunos soles. La verdad, es que como sea me las arreglo. Yo solo quiero seguir conociendo el mundo.