Tren urbano
Filosofía
Inteligencia
Juntas de vecinos
La cultura del despelote presente en esta ciudad proviene de las malas autoridades que, en vez de asumir sus labores, se han dedicado a realizar tareas de poca monta que solo buscan la autofiguración.
Si hubiéramos tenido al menos una mediana gestión comunal, el niño Nicolás Marambio no habría sido víctima de una torpeza municipal mal controlada, ni la familia hubiera sido condenada a sufrir los horrores de una labor social, deportiva y recreativa mal encaminada.
En el despelote local no tiene nada que ver la buena o mala administración de los centros productivos que rodean a esta ciudad. No hay por donde vincular dos cosas dispares que tienen distintos rumbos.
El modo de pensar, actuar y opinar de las personas también forma parte del despelote. No es lógico afirmar que la gente se apropia impunemente de las aceras y pasajes de la ciudad. Las veredas se respetan. Lo que se hace, es usar el espacio que existe entre el frente de las casas y el borde interno de la vereda. Tampoco la gente se apropia de los pasajes, sólo los usan para dejar sus vehículos, lo que tampoco es una apropiación.
Por último, está el despelote de la suciedad está en todos los paseos y rincones de la ciudad.
Manlio Rojas
La posibilidad de contar con un tren urbano entusiasma hasta al antofagastino más escéptico y si bien la idea es de muy antigua data -incluso operó por un breve período- la cruda realidad es que un proyecto de tren urbano es inviable sin el aporte subsidiario del Estado.
En toda Europa, el subsidio al transporte público por riel alcanza los €73 billones y en China llega a US$ 130 billones. En el área metropolitana de Washington se otorgan pases libres a miles de empleados federales (hasta US$ 130 por mes, por cabeza) para incentivar el uso del metro-tren - y hay muchos más ejemplos.
La forma alargada de Antofagasta no es un problema, tampoco el "origen-destino", que en realidad, así se denomina la encuesta que permite dimensionar la demanda de transporte en relación al traslado cotidiano de los ciudadanos dentro del territorio urbano.
Nuestro problema está en exigir financiamiento público para subsidiar el sistema que sea más eficiente, a partir de una licitación internacional. Los fondos bien podrían venir de los tributos aportados por la gran minería regional, en el marco de la equidad que se requiere para lograr una efectiva descentralización.
Juan Enrique Pimentel Bunting
Cuando se ha eliminado la filosofía de los programas de enseñanza vale la pena recordar la frase de Ortega Gasset quien dijo "la filosofía no es una ciencia, porque es mucho más".
Jaime García Covarrubias
Está en marcha un proyecto para mejorar la calidad e institucionalidad de los sistemas de inteligencia en nuestro país. Por variadas razones es prácticamente inevitable que ese proyecto se burocratice y desnaturalice, conllevando más perjuicios que beneficios.
Son aleccionadoras las malas experiencias de naciones poderosas. Asimismo, es conveniente aplicar desde ya inteligencia en la delincuencia y el terrorismo tan dañinos en Chile.
Creo que tanto o más importante que intentar integrar sistemas institucionales de inteligencia, sería fortalecer nuestro espíritu cívico y patriótico, expresado en acciones concretas de bien público.
Patricio Farren Cornejo
Cuando como ciudadanos somos afectados por un problema comúnmente responsabilizamos al municipio o al gobierno de turno, pero posiblemente ellos no sean los responsables de forma directa, quizás somos nosotros mismos los responsables que no hemos participado activamente en la Junta de Vecinos (J.J.V.V) correspondiente a nuestro sector.
Es que justamente es la J.J.V.V. nuestra forma más próxima de gobierno a la que debemos recurrir ante un problema por mínimo que sea, estas organizaciones territoriales son las encargadas de integración, participación y desarrollo de pequeños sectores, tienen personalidad jurídica y pueden acceder a una comunicación directa y fluida con nuestras autoridades, participar en proyectos comunales y recibir fondos públicos.
Nos gustaría ver a más jóvenes y futuros profesionales con el mismo animo de marchar por las calles, en participar en una organización pequeña como lo son las J.J.V.V del país.
Gonzalo Valdés Lufi