Dániza Urrutia Sepúlveda
Agobiados por los compromisos que deben cumplir están los clientes del Banco Itaú que en febrero y marzo pasado vieron desaparecer desde sus cuentas corrientes millonarias sumas de dinero. Atribuyen el hecho a una falla en el sistema de seguridad de la entidad bancaria, mientras ésta argumenta que fueron ellos quienes realizaron las transferencias.
En Antofagasta el caso quedó en evidencia luego que el empresario Carlos González denunciara que el 2 de marzo, perdió desde su cuenta casi $80 millones, dinero que estaba destinado al pago de proveedores y a los trabajadores de su empresa, que suman más de 80.
"En la última comunicación que tuve con ellos (banco) me ofrecieron la alternativa de que pagarían la mitad del dinero a condición que firmara documentos donde me retractaba de cualquier acción legal. Cómo voy a aceptar una situación así cuando yo no hice ninguna transferencia, fue una falla de ellos", explicó.
Debido a la cuantiosa suma de dinero que perdió, el empresario antofagastino debió vender algunos vehículos de su propiedad y recurrir a préstamos informales.
Para dar a conocer su molestia, hace unos días a él se sumaron otros afectados de la región, de Copiapó y Vallenar. Participaron en una protesta pacífica frente a la entidad bancaria para exigir una pronta solución.
Calama
Yubithza Plaza -que en Calama tiene una sociedad educacional- comentó que el 22 de febrero en un lapso de dos horas hicieron desde su cuenta, 49 transferencias a cuentas de BancoEstado.
"Estamos complicados tratando de resolver los compromisos más urgentes. El banco no nos da ninguna solución, por lo que estamos esperando lo que diga la Fiscalía. Recurrimos a la Superintendencia de Bancos", dijo.
La misma situación afecta a Gastón Flores (de la empresa Taxinor, de Copiapó). En su caso perdió casi $47 millones.
"En una hora me hicieron 28 transacciones pero jamás recibí algún aviso del banco. Tuve que llamar a cuatro teléfonos y no respondieron. Presenté una demanda en la fiscalía por el delito de fraude. Me dejaron con $787 en la cuenta y tengo que resolver impuestos, a la gente y cosas personales. El banco me ofrece hacerse cargo de la mitad, pero como voy a reconocer algo que no es mi culpa", comentó.
Otro afectado, Vladimir Flores, conocido empresario de Vallenar perdió nada menos que $176 millones. En su caso hubo 126 transferencias en 24 horas. Hackearon sus cuentas corrientes, su cuenta personal, las líneas de crédito y las tarjetas de crédito que tenían distintas claves.
Conocidos algunos antecedentes el fiscal de Calama, Raúl Marabolí comenzó a realizar varias diligencias.
De acuerdo a lo expresado por el persecutor, la Fiscalía comenzó a efectuar las primeras diligencias para determinar la participación de terceros en estos delitos.
"Esto en base a las denuncias de los afectados quienes explicaron que jamás hicieron tales transferencias desde sus cuentas y que por lo demás se efectuaron en condiciones que vulneraron los sistemas de seguridad", sostuvo.
Investigación
Sobre el vaciado de las cuentas pymes de los afectados agregó "uno está acostumbrado a ver casos de fraudes que se han producido en torno a montos no mayores al millón de pesos. Pero este comportamiento tiene las características de un ciber delito internacional, y por ello se le está dando la trascendencia que tiene en el sentido de investigarlo a nivel local y nacional".