Rol político y de administración
El programa de Piñera anuncia varias medidas de descentralización política, participación, transparencia y control. Entre ellas están introducir la elección de gobernadores regionales (proyecto ya aprobado) y agrega que serán incorporados "dentro del grupo de autoridades que son objeto de acusación constitucional". Por otro lado, busca crear una "asignación crítica" para cargos prioritarios de las municipalidades y fortalecer la de los gobiernos regionales, estableciendo un límite máximo en el personal de planta y contrata. También se buscará incorporar en regiones y comunas la selección para jefes de división o directores de unidades por Alta Dirección Pública, además de establecer la remoción de autoridades regionales por incumplimiento de deberes o faltas a la probidad. Además, propone crear mecanismos de información ciudadana, la obligatoriedad de una cuenta pública anual de gobiernos regionales y comunales y aumentar la fiscalización de licitaciones municipales y regionales.
En este apartado el programa presidencial apunta a la reorganización administrativa que aclare los roles del gobierno central, gobiernos regionales y de las municipalidades para evitar interferencias y superposición de competencias. Junto con reforzar el rol de los municipios, el equipo de Piñera planteó fortalecer las capacidades y el capital humano de estos estamentos a través de incentivos para que los egresados de las mejores universidades del país se establezcan en las regiones. Con la modificación de la Ley de Financiamiento Urbano Compartido se buscará que aportes municipales permitan la coejecución entre el sector público y privado de obras de interés público. En otro aspecto, se propone que el Ministerio de Hacienda autorice a las municipalidades que puedan invertir en el mercado de capitales y suscribir contratos de leaseback. Mediante el fortalecimiento de la Política Nacional de Localidades Aisladas se buscará potenciar las zonas alejadas.
Capital humano e instituciones
El programa de Gobierno de Sebastián Piñera apunta a una serie de medidas fiscales que comprometen diferencias en la forma de gastar los recursos. Entre las principales destacan la ampliación de los informes financieros que acompañan las reformas legales, incorporando su impacto en las arcas municipales y regionales, además de mayor transparencia y menor discrecionalidad en la asignación de recursos por parte de la Subdere. El documento apunta a transformar los recursos con directrices sectoriales del Fondo Nacional de Desarrollo Regional a recursos de libre disposición y crear el Fondo Nacional de Desarrollo Local. Otra de las medidas propuestas incorporaría un "Contrato de Desarrollo Regional y Local" para planificar y coordinar la inversión, además de la definición de una ley de financiamiento y responsabilidad fiscal regional. La propuesta incluye una Ley de financiamiento y responsabilidad fiscal regional, junto al aumento de los recursos de libre disposición de los municipios.
Descentralizar el gasto fiscal
En una entrevista concedida a este medio, en agosto del año pasado, durante la campaña presidencial que terminó con su triunfo en diciembre pasado, Sebastián Piñera se refirió a la posibilidad de otorgar mayor poder de decisión a las comunidades en distintos ámbitos. Entre ellos, destacó que, de resultar ganador, plantearía un trabajo que modernice la legislación que rige la consulta ciudadana para los proyectos que se someten al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). "Sí, contemplamos una modernización del SEIA que incluye una participación más activa y oportuna de las comunidades". En este sentido, Piñera agregó que "el SEIA necesita una revisión y modernización", aunque enfatizó que "no es lo mismo evaluar una central hidroeléctrica que proyectos pequeños. A veces, la legislación en Chile no hace esa distinción y somete al mismo rigor proyectos de muy distinta naturaleza".
Comunidades y decisión
En su programa de Gobierno, Sebastián Piñera propuso el plan "Chile 2026", que consiste en invertir US$ 20 mil millones, durante ocho años, en obras públicas. El Mandatario afirmó que ese plan consistirá en inversión pública y privada debido a que "Chile está muy atrasado en infraestructura". Se trata de obras ligadas a carreteras, puentes, puertos, aeropuertos embalses e infraestructura en ciudades. Entre ellas destaca una Ruta 5 paralela, Rutas costeras y transversales regionales, y vialidad estructurante en Antofagasta, Coquimbo-La Serena, Gran Valparaíso, Gran Concepción, Temuco, Puerto Montt y Santiago, entre otros ámbitos. "La mayoría de esa inversión va a ser en las regiones, más de la mitad de esas inversiones van a ser en regiones", fue el compromiso del jefe de Estado. Piñera recalcó que ese esfuerzo buscará no solo apuntar a infraestructura tradicional, sino que también a sistemas de transporte público, hospitales, inversión en tecnología, banda ancha y fibra óptica.