"Rusia, un mundial con miedo"
Alberto
Pescio,
comentarista deportivo
La batalla campal vivida la pasada semana en Bilbao, España, con motivo de un partido de Euro League, que es el segundo torneo en importancia a nivel Europeo, entre radicales del Athletic y del Spartak de Moscú ha hecho aparecer los fantasmas de que estas escenas se repitan en Rusia en el Mundial que acogerá a otros 31 países.
Quedan menos de cuatro meses para el inicio de este global acontecimiento y hay miedo. Los ultras rusos ya fueron tristes protagonistas en la pasada Eurocopa de Francia 2016, cuando Marsella fue escenario de los mayores episodios de violencia. Se vivieron espeluznantes trifulcas entre los hooligans ingleses y rusos que llenaron de sangre las calles.
Incluso, se vivió la paradoja que la policía francesa deseaba la eliminación de la selección rusa para evitar males mayores. Más de 10.000 hinchas rusos se movieron por el país con 150 ultras de máximo riesgo. Estos "angelitos" rusos tienen fama de ser los más violentos a nivel europeo.
Se caracterizan por su alto grado de preparación militar y un claro sentimiento homófobo y xenófobo. Son jóvenes que viven solo para combatir. Uno de ellos declaraba a la BBC en un documental < > Y advertía sin tapujos < >
Ante la creciente preocupación por estos hechos, la FIFA se apresuró a ratificar "su plena confianza" en la organización rusa para garantizar la seguridad en la Copa del Mundo. Y para ello se escudó en el buen funcionamiento en la Copa de Confederaciones.
Pero a la vez, algunas ONGs rusas han denunciado la pasividad y la actitud ambivalente de las autoridades sobre la violencia y el racismo. Y para rematar una perla; el diputado Igor Lebedev de la facción ultranacionalista LDPR alabaron sin rubor las agresiones, difundiendo en Twitter que "no veía nada malo en las peleas". ¡Eso es echarle gasolina al fuego!.