Estudio determinó las ocho razones más comunes tras las separaciones en Chile
DISOLUCIONES. El análisis trabajó con tres variables: La forma de vincularse, las habilidades para regular las emociones y el perdón a sí mismo, es decir, lidiar con los sentimientos de culpabilidad y el perdón a la expareja.
El matrimonio de Anastasia R. (43) terminó producto de la infidelidad de su expareja; un dolor que no fue el único padecimiento de la mujer. Además fue sometida a un permanente maltrato físico.
"Hubo violencia, malas palabras, 'que te voy a matar' y amenazas. Se tuvo que meter la justicia", recuerda.
La infidelidad, la incompatibilidad, los celos y desconfianza, el desamor, intimidad, la mala convivencia, las peleas frecuentes, los problemas de comunicación y la violencia, son las razones más frecuentes por las que se separan las parejas en Chile.
Así lo determinó el estudio "Ajuste al Divorcio y la Separación: El rol del apego, la regulación emocional y el perdón", desarrollado en las ciudades de Antofagasta, Santiago, Talca y Concepción.
El trabajo comprendió más de mil encuestas, las cuales evaluaron a personas que sostuvieron relaciones de convivencia o matrimonio durante al menos un año. Uno de los antecedentes relevantes es que el 50% cesó la convivencia al cabo del séptimo año.
Infidelidades
La infidelidad, como principal causa de la rupturas, predomina en todas las regiones. Asimismo, las mujeres son quienes toman en mayor porcentaje la decisión de terminar.
No es lo único. El rompimiento de este vínculo es uno de los procesos más estresantes en la adultez. "Para un 70% (a nivel país), la separación fue un proceso "doloroso o muy doloroso", y el mayor nivel de sufrimiento fue experimentado dentro de los dos primeros años, tras la ruptura", explicó Mónica Guzmán, la directora de la indagación, académica, investigadora de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte (UCN).
Pero además de la violencia e infidelidades, están las citadas otras seis causas.
"Las mujeres reportan con más frecuencias sus rupturas a causa de la infidelidad y la violencia, mientras que los hombres reportan la incompatibilidad como mayor causa", detalla la inédita investigación.
Asimismo, el estudio también sostiene que las mujeres permanecen con más sentimientos de rabia. En tanto, los hombres se atribuyen con mayor frecuencia la responsabilidad del fracaso de la relación.
La académica e investigadora de la Universidad Católica del Maule, Lusmenia Garrido, afirma que tal estado de ánimo entre las mujeres podría asociarse al cuidado de los menores.
"Ellas suelen quedar más a cargo de los hijos. En el caso de nuestra muestra, sobre el 90% mantienen la custodia. Eso implica que muchas veces la mujer están con mayor cantidad de funciones y puede generar muchas veces emociones negativas", reflexionó.
Superación
Pero el análisis también da cuenta que tras ese quiebre se alcanza un alto nivel de crecimiento personal y mayor apreciación de la vida.
A nivel local, por ejemplo, un 65,5% de los encuestados de la zona reportaron un cambio importante en su apreciación de la vida. Además, 66% aseguró tener una mayor "fortaleza espiritual".
Anastasia R. validó esa afirmación. Con el tiempo encontró mayor conformidad laboral cuando abandonó a su pareja tras 23 años de matrimonio en 2011.
"Me realicé como persona, como mujer. Trabajaba como garzona y tenía más libertad porque estaba sola, no daba explicaciones: si tenía que redoblar, lo hacía; si quería quedarme más horas, lo hacía.
Una experiencia similar vivió José R., quien se separó hace un año después de ocho años de relación con su expareja, mujer con quién tiene dos hijos.
"El motivo esencial fue el tema rutinario, fue matando la relación poco a poco a través del tiempo. En mi caso fue bastante duro, pero el romance no venía bien, porque nosotros éramos una familia conformada", recordó.
"En mi caso asumí los problemas, los errores y todo lo que pasó en la relación lo asumí. Ella siempre supo que yo me hacía responsable, pero no era recíproco. Nunca aceptó sus errores y que también había hecho cosas malas. Pero todo era culpa mía", comentó .
Otro dato interesante es que el género femenino tiende a reportar mayores niveles de crecimiento personal. Los hombres, en cambio, presentan mayores sentimientos de dolor tras el alejamiento de quien fuera su pareja.
Garrido teoriza que lo anterior podría atribuirse a ciertos estereotipos de género propios de la sociedad.
Realidad local
Para Guzmán, los datos de Antofagasta están asociados al mayor número de rupturas promedio que presentan las personas de la zona norte.
El 31% de los encuestados en Antofagasta afirmaron haber pasado por más de una separación, cifra que supera a la zona centro (22,8%) y zona sur (17,1%).
"Una posible explicación es que haber vivido la experiencia más de una vez permite saber que es posible rehacer la vida", explicó Guzmán.
"En la zona aparecen personas con mejores indicadores de ajuste, menos problemas de salud mental, mayor satisfacción con la vida que en la zona centro y sur. Es sistemático en todos los indicadores", añadió.
"Para que se produzca crecimiento debe haber contacto con las propias emociones. Por cuestiones de socialización con los roles de género, las mujeres estamos más entrenadas a conectarnos con nuestro sentimientos".
El 48,6% de los consultados en Antofagasta dijeron tener una nueva pareja, cifra que también supera a las zona centro (38.2%) y sur (39.1%).
experimentó cambios positivos tras la separación. Esta cifra corresponde al promedio nacional. 55,4%