Bachelet en la ONU
Desaparecidos
Centralismo
Este es el momento en que los ciudadanos de las regiones no permitamos más que los patrones de fundo santiaguinos nombren a los candidatos y las candidatas desde Arica a Magallanes. Los cargos de diputados y senadores deben ser ocupados por hombres y mujeres que sean oriundos de las respectivas regiones.
Cine nacional
Cuando son recurrentes las críticas a los taxicolectiveros, quiero destacar lo que vi con el conductor antofagastino del automóvil placa BJ PH 29, quien llamó a una pasajera que recién se había bajado del vehículo para avisarle que había olvidado su teléfono celular.
La escena me llenó de alegría y orgullo por el gesto que implicó. Siempre hay esperanza en cada gesto de buena voluntad de los muchos que hay en nuestra ciudad.
Paola Castillo
Con el anuncio de que nuestra presidenta Michelle Bachelet, luego de dejar el gobierno, pasará a formar parte de comisión en la ONU para resolver conflictos internacionales. Lo curioso es que ella misma en Chile no ha podido zanjar la delicada situación en La Araucanía, se puede concluir con razón que definitivamente "Nadie es profeta en su propia tierra".
Luis Enrique Soler Milla
De acuerdo al artículo 15 de la Ley Valech I ( Ley 19.992), las víctimas de la represión, con su consentimiento podían o pueden levantar el secreto de 50 años que rige sobre el informe ( hasta el año 2053), ley promulgada en el gobierno del Presidente Ricardo Lagos, este secreto de 50 años, en su mayoría fue solicitado por las propias víctimas, como una forma de proteger su dignidad.
A la fecha 15 personas consiguieron levantar el secreto con su consentimiento, si bien es cierto que en su campaña la Presidenta Bachelet se comprometió a levantarlo, ¿qué sentido tiene hacerlo a estas alturas?, obviamente que las propias víctimas de conformidad al resquicio legal pueden solicitarlo, ¿la idea es nunca más?, ¿y después qué viene?
No se entiende, entonces, el afán de dividir aún más a la tan dañada ciudadanía chilena, los países crecen y se valoran en la medida que saben superar todo este tipo de situaciones, el holocausto nazi, Hiroshima y Nagasaki han sabido superar estas desgracias, ¿por qué no podemos hacerlo nosotros?, pretender a estas alturas es simplemente, mantener la llama del rencor encendida, de esta manera la tan manoseada reconciliación nunca llegara, la Presidenta, al parecer, quiere ser recordada como quien deje al país económica, valórica, política y socialmente dañado.
Rubén Ugalde
En el nombramiento de los candidatos a diputados y senadores de noviembre 2017, ha quedado una vez más en evidencia que los políticos santiaguinos se reparten el país, decidiendo quienes concursan a estos cargos en todo Chile. Da la impresión de que les importa un comino la opinión de las regiones.
Mauricio Pilleux Dresdner
Como antofagastino celebro la iniciativa de preservar el edificio que albergó al Cine Nacional. Cabe recordar que el Teatro Nacional originalmente operó en otro local, frente al portal Harding, que luego se denominaría Teatro Latorre - la cenefa que coronaba su escenario, lució la iniciales "TN" hasta el final. En ese local se exhibían casi exclusivamente películas mexicanas y, de vez en cuando, sus carteleras anunciaban la llegada a la ciudad de espectáculos revisteriles, con pecaminosas fotografías de Xenia Monti y otras vedettes.
La construcción del exCine Nacional (nunca fue teatro) no fue consecuencia del auge salitrero. Todo lo contrario, en los años 30 esa actividad sufría su peor crisis, no así la industria del cine asentada en Hollywood, cuyos productos daban consuelo y evasión a millones de personas víctimas de la primera crisis económica global.
Las salas de cine, con su suntuosidad y arquitectura de moda, regalaban ilusiones y conformidad frente a las pellejerías humanas tan bien retratadas por Stan Laurel, Oliver Hardy y Charlie Chaplin.
El exCine Nacional es ejemplo clásico del estilo art decó, refleja la estética cubista y las posibilidades del hormigón armado. A la vez es uno ícono urbano que perpetúa el carácter de nuestro barrio céntrico, junto con la Casa Jiménez, la Casa Gibbs, el ex-Club Inglés (hoy sede de Corpbanca), la Estación del FCAB de calle Valdivia, el Colegio Inglés de calle Zenteno, etc., y los pocos edificios públicos antiguos que aún sobreviven.
Juan Enrique Pimentel Bunting