Autor de femicidio: amigos señalan que nunca fue un hombre violento
TRAGEDIA. Joven de 32 años fue calificado como alegre, buen compañero y que siempre demostró gran amor por sus hijos.
Alegre, siempre con la "talla a flor de piel", buen compañero y un padre que adoraba a sus hijos, son las características que más repiten en la descripción que hacen los amigos del óptico de 32 años, que el lunes 3 de abril dio muerte a su exesposa, Lorena Carrasco Aguilera, al interior de una clínica oftalmológica en el centro de Antofagasta.
Se trata del primer femicidio registrado en la región durante este año y que causó impacto en la ciudadanía, especialmente porque involucra a dos personas jóvenes, que habían decidido unir sus vidas basadas en el amor, y que hoy ya no podrán abrazar a sus dos pequeños hijos.
El terrible desenlace causó sorpresa entre cercanos a la pareja, que jamás imaginaron que la joven madre de 30 años, sería asesinada por el padre de sus hijos, J.M.R.E., a quien conocía desde hace unos diez años aproximadamente.
Condena
Si bien existe condena total por el delito de femicidio, algunos amigos del imputado, que arriesga penas que parten en los 15 años y un día, hasta 40 años de presidio, señalan que éste nunca fue un tipo violento y que siempre demostró gran amor por sus hijos, que eran su adoración.
Una compañera de trabajo de J.M.R.E. lamentó profundamente los hechos, indicando que durante todos los años que lo conoció "nunca lo vi actuar violentamente, al contrario, era alegre, siempre con el chiste en la boca, le encantaba hacer reír a la gente. Pensábamos en lo rápido que era para contar cosas divertidas", confidenció sobre el imputado.
Del mismo modo, dijo que no justificaba lo ocurrido, que él debía pagar por el daño hecho, pero quiso manifestar su molestia por algunas publicaciones y comentarios en redes sociales, que indican que el imputado era un hombre extraño que incluso sentía celos de su propia hija, la pequeña que hoy tiene siete años.
"Eso no es efectivo, él quería mucho a sus hijos y si hubo un quiebre en la relación fue porque se había terminado el amor. Pero nunca supe que haya sido violento hasta antes del crimen", aseguró la compañera de trabajo del imputado.
El óptico, que ahora permanece recluido en el Centro de Detención Preventiva de Antofagasta, a la espera de la realización de una reconstitución de escena, llegó a la zona hace poco más de diez años.
Práctica
Proveniente de Valparaíso, donde está radicada su familia, se instaló en Antofagasta para hacer su práctica profesional en una importante clínica oftalmológica de la ciudad.
Al tiempo de llegar conoció a Lorena y allí surgió una amistad. Ella se había sometido a un tratamiento debido a sus problemas de visión.
Otro cercano a la pareja dijo que se trata de una situación "demasiado compleja y dolorosa". Recordó a Lorena como una joven generosa, siempre dispuesta a ayudar y por otro lado, a su exesposo, como una persona con quien se podía disfrutar de una buena conversación.
"Esto es muy doloroso porque involucra a personas que queremos y que terminaron su historia de vida con una tragedia", agregó un amigo de J.M.R.E., que también prefirió omitir su nombre, por respeto a las familias en duelo.
En memoria de Lorena anoche se desarrolló una velatón en la calle Prat.
Para el sicólogo Pablo Fuentes, que un hombre llegué al extremo de asesinar a su pareja o expareja indica que esa persona puede estar bajo un nivel de estrés muy alto. Ese nivel de estrés también tiene que ver con inmadurez de tipo emocional, con su capacidad de controlar impulsos y su mentalidad más o menos machista. Para que ocurra una situación de esa magnitud (femicidio) tienen que estar presentes esos tres elementos. "Puede ser que haya un hombre que está muy estresado en la relación, pero si tiene madurez emocional se va controlar. Si tiene autocontrol no va a llegar a golpear a su pareja, aunque sea machista", explicó el profesional. A eso hay que establecer que el individuo no tenga un trastorno de personalidad previa, situación que debiese ser analizada, porque en algunos casos puede haber una desviación, algún tipo de sicopatía en distintos grados. "El femicidio está asociado a personas con pérdida de control de impulsos, una mentalidad machista e inmadurez emocional, lo que significa que en el fondo no son capaces de resistir la frustración que les genera el rechazo de la pareja", precisó al tratar de explicar el porqué de la situación.
Agresores con un estrés muy alto
"El femicidio está asociado a personas con pérdida de control de impulsos y con una inmadurez emocional".
Pablo Fuentes, sicólogo"