Actor de "Perdona nuestros pecados": "Para todos era un experimento"
TELEVISIÓN. Andrés Velasco habla sobre Lamberto, su personaje en la exitosa teleserie de Mega.
El día de su estreno, la nueva teleserie nocturna de Mega, "Perdona nuestros pecados", ganó por paliza el rating con sus casi 30 puntos (29,8), seguido de Canal 13 (9,4), Chilevisión (8,9), TVN (6,7) y La Red (2,5), canales nacionales que no pudieron hacer mucho frente a la expectativa que generó en el televidente esta teleserie ambientada en el Chile de 1950, en un pueblo sureño regido por la mano déspota de Armando Quiroga (Alvaro Rudolphy), el principal potentado del lugar.
Un padre de familia
El actor Andrés Velasco comentó el devenir de esta ficción de Pablo Illanes, dirigida por María Eugenia Rencoret, y conversó sobre su personaje, Lamberto Montero, dividido entre su esposa Ángela Bulnes (Paola Volpato), o su viejo amor y madre de un hijo no reconocido, Silvia Corcuera (Francisca Gavilán).
¿Cómo has visto la respuesta a la teleserie a tres semanas desde su estreno?
-Para todos era un experimento, un riesgo que no sabíamos cómo iba a resultar y si le iba a gustar al público lo que una teleserie de época ofrece, porque de repente puede ser un poco distante, un poco lenta; sin embargo, el resultado ha sido tan bueno y la respuesta del público ha sido tan generosa, que no puedo más que celebrar y estar contento, disfrutar y seguir trabajando de la misma manera.
¿Qué te parecen tus dos contrapartes femeninas?
-Son dos colegas súper profesionales, es un placer trabajar con ellas, son dos estilos muy distintos y ambos muy efectivos. La Pao tiene vasta experiencia en TV y yo he trabajado harto con ella, nos conocemos en las mañas y en las virtudes. Con la Pancha Gavilán nunca había trabajado, viene de una escuela más de cine, de trabajo mucho más interno, así que ha sido súper interesante tocar esa tecla, aprender a trabajar desde lo profundo de la verdad, que es algo que uno de repente echa de menos porque la TV te exige tanta productividad que uno se pone medio superficial para actuar. Así que conviene sentirse contaminado por estos oficios, que son muy parecidos a ratos, pero distantes en sus mecánicas.
-Háblame de tu personaje.
-Es un personaje bien particular, sicológicamente complejo porque parece sometido y débil de carácter. Desde su nombre ha sido cuestionado, sin embargo es un personaje que finalmente ha hecho lo que ha querido; ahora se le dio vuelta la tortilla y se dio cuenta que tiene que empezar a enfrentar la realidad y a decir la verdad frente a su familia. Es un personaje que vivió con sus dos amores, con el amor legal y el ilegal dentro de una misma casa, son pocos los hombres que tienen la desfachatez de llevarlo a cabo y él tuvo el descaro de hacerlo, incluso haciéndose un poco el leso y la víctima. Es un personaje con muchos dobleces y en ellos se esconden los secretos que de a poco vamos a ir viendo.
Este Lamberto ya ha ido develando sus secretos, por de pronto su paternidad oculta.
-Sí, no tuvo tiempo de hacer un montaje y le tocó al tiro aceptar la realidad. Tuvo que asumir un hijo, un amor, un desamor y aún quedan cosas por descubrirle.
Te habíamos visto más en papeles de comedia. ¿Cómo ha sido pasar a este otro registro?
-Haciendo el parangón con lo que hice en "Pobre gallo", un personaje con dificultades también para asumir su paternidad y enfrentar la realidad frente a una mujer que tenía más carácter que él, era un tipo al que no le importaba nada y la comedia permitía que pasaras por eso riéndonos de él. Ahora lo estamos enfrentando desde un lado más sufrido, una herida mucho más grande dentro del machismo chileno.